Me llega la noticia de que se va a lanzar una película documental sobre el primer cuadro que se pintó, y que la propia santa Faustina vio, de la Divina Misericordia tal y como se le había aparecido.
Lo primero que pensé es que el momento era perfecto: en pleno Jubileo de la Misericordia. Luego, lo reconozco, experimenté un cierto temor a que fuera un documental edulcorado, para consumo de viejecitas. En cuanto vi el trailer de presentación, esos temores se desvanecieron.
El documental explica la historia, poco conocida, de la imagen original de la Divina MIsericordia. En 1934, durante su estancia en Vilnius y a petición del mismo Jesús, santa Faustina y su confesor, el Padre Sopocko, encargaron en secreto a un pintor, Eugeniusz Kazimirowski, un cuadro que reflejase la visión que había tenido santa Faustina. Cuando la Unión Soviética invadió el pequeño país báltico la imagen hubo de ser escondida hasta que dos monjas consiguieron pasarla a escondidas a Bielorrusia. En 2005, tras 75 años de idas y venidas, la pintura original fue instalada, en lo que confían que sea su emplazamiento definitivo, en un santuario en Vilnius.
Por lo que se puede ver en el trailer, el documental parece muy bien hecho técnicamente, con numerosos y autorizados testimonios y creo adivinar que va a tocar también el trágico contexto en el quye se desarrollaron los avatares que hubo de sufrir la imagen.
Me ha hecho gracia la pista final que aparece en el trailer sobre la estrategia para conseguir que el Papa colaborara con el proyecto. Parece que tuvo éxito, así que aquellos que quieran contar con la participación del papa en sus proyectos ya saben cuál es la palanca que mueve el mundo.
Les dejo con el trailer de este interesantísimo y oportuno documental: