Un Sueño Posible: la historia de Michael Oher (www.religionenlibertad.com) cuenta con más de 50.000 visitas. El artículo comienza con una frase de la entrevista que mi amigo, Neil Reynolds, realizó a Oher el verano de 2011: “La primera vez que Leigh-Anne Tuohy me dijo te quiero fue algo impresionante. Nunca hubiera pensado que una frase tan simple pudiera decir tanto, pero eso no lo había escuchado jamás…” Poco podría añadirse, pero contar la historia de una persona que no pudo vislumbrar lo que significaba el verbo amar hasta la adolescencia, al haber crecido rodeado por delincuentes después de la muerte de su padre, asesinado, y de estar prácticamente abandonado por una madre biológica drogadicta, me pareció de vital importancia.
Poco después, Neil me dio permiso de publicar su sensacional conversación con el jugador. No podía dejar pasar una oportunidad así para que los lectores de REL conocieran de primera mano esta impactante historia y cómo el cariño de una familia cristiana fue capaz de cambiar totalmente la vida de este joven que, posteriormente, se convertiría en estrella del deporte. De la indigencia al Sueño Posible (entrevista a Michael Oher) ronda ya las 100.000 visualizaciones (www.religionenlibertad.com)…
Estamos en continua evolución. Nuestra vida se escribe día a día y la de Oher también. Así, su historia no acaba en la película ni en la entrevista realizado por Reynolds. El jugador ganó en 2013 el título de la NFL, la Super Bowl, defendiendo los colores de los Baltimore Ravens. Curiosamente, lo hizo jugando del lado derecho de la línea, dedicándose más a apartar rivales en acciones de carrera que a proteger el lado ciego de su quarterback. Un año más tarde, cuestionado (la película lo catapultó a una fama a la que él sobre el campo no estaba respondiendo), Baltimore no le renovó el contrato y fichó por los Tennessee Titans, el equipo de su ciudad, donde realizó la peor temporada de su carrera.
Sin embargo, el grandullón volvió a disfrutar de una segunda oportunidad y, como hiciera de joven, supo aprovecharla. Los Carolina Panthers necesitaban un tackle izquierdo para cubrir a Cam Newton, un quarterback joven con mucho potencial, y el entrenador Ron Rivera –otro hombre que sabe de segundas oportunidades- confió en Oher para realizar el trabajo. Meses más tarde todo ha ido rodado para Oher, Newton y Rivera. Los Panthers han tenido la mejor campaña de su historia y, ganando todos los partidos que han disputado menos uno, se han plantado en la Super Bowl, que disputarán esta noche contra los Denver Broncos, buscando el primer título de su incipiente historia. El protagonista de The Blind Side al fin ha triunfado entre los mejores actuando en la demarcación que diera nombre a la película: encargándose de cubrir el lado ciego del director de ataque del equipo, su quarterback.
¿Y por qué es importante la nueva presencia de Oher en la Super Bowl y además jugando en la posición que explica su propia historia?
Pues porque nos recuerda que podemos cambiar la vida de los demás, no de todo el mundo de golpe ni mucho menos, pero sí de alguien en concreto. Ver esta noche a Oher luciendo su número 73, defendiendo los colores de los Panthers, nos debe hacer reflexionar sobre la gran obra de generosidad de la familia Tuohy que, sin esperar nada a cambio, sin saber que la persona que acogían en su casa sería una estrella en la NFL, le dieron techo y cariño, dignificándolo como ser humano.
En esta sociedad que se desangra sin remedio, ¿estamos dispuestos a curar las heridas de alguno de nuestros semejantes, permitiéndoles recuperar su dignidad? ¿Estamos dispuestos a poner todo lo que esté de nuestra parte para ser protagonista en cambiar la vida de alguna persona?
El resultado puede ser un anillo de ganador de la Super Bowl.