Según la información recopilada por la Agencia Fides, durante el año 2015 han sido asesinados en el mundo 22 agentes pastorales. Por séptimo año consecutivo, el número más alto de agentes pastorales asesinados se ha registrado en América. Del 2000 al 2015, según los datos que poseemos, han sido asesinados en el mundo 396 agentes pastorales, de los cuales 5 eran obispos.
En el 2015 han muerto de forma violenta 13 sacerdotes, 4 religiosas y 5 laicos. Según la repartición por continentes, en América han sido asesinado 8 agentes pastorales (7 sacerdotes y 1 religiosa); en África han sido asesinados 5 agentes pastorales (3 sacerdotes, 1 religiosa, 1 laica); en Asia han sido asesinados 7 agentes pastorales (1 sacerdote, 2 religiosas, 4 laicos); en Europa han sido asesinados 2 sacerdotes.
Como viene sucediendo en los últimos años, la mayor parte de los agentes pastorales han sido asesinados como resultado de intentos de robo o hurto, y en algunos casos agredidos con ferocidad, una señal del clima de decadencia moral, de pobreza económica y cultural, que genera violencia y desprecio por la vida humana..
En estas situaciones, similares en todas las latitudes del mundo, los sacerdotes, las religiosas y los laicos asesinados, vivían en la vida cotidiana dando su testimonio: administrando los sacramentos, ayudando a los pobres y los marginados, cuidando de los huérfanos y de los toxico-dependientes, siguiendo proyectos de desarrollo o simplemente teniendo abierta la puerta de su casa. Y algunos fueron asesinados por las mismas personas a las que ayudaban. "Ayer, como hoy, aparecen las tinieblas del rechazo de la vida, pero brilla más fuerte aún la luz del amor, que vence el odio e inaugura un mundo nuevo" (Papa Francisco, Ángelus del 26 de diciembre de 2015).
La lista anual de Fides, que sin duda es incompleta, no se refiere sólo de los misioneros 'ad gentes' en sentido estricto, sino a todos los agentes pastorales asesinados de forma violenta. No se utiliza el término "mártires", sino sólo en su sentido etimológico de "testigos" para no entrar en el juicio que la Iglesia podrá dar a algunos de ellos, y también por las pocas noticias que se consigue recoger sobre su vida y las circunstancias de la muerte.
A la lista provisional realizada anualmente por la Agencia Fides, siempre hay que añadir la larga lista de aquellos muchos, de los cuales tal vez nunca se tendrá noticia o de los que ni siquiera se sabrá el nombre, que en todos los rincones del planeta sufren y pagan con sus vidas, su fe en Jesucristo.
Descansen en paz.