Desde que comenzó el Blog Semblanzas Sacerdotales, que hoy cumple cuatrocientas entradas, he encontrado una experiencia personal muy enriquecedora.
 
Por dos motivos esenciales. Primero, porque han sido, ustedes, amigos lectores, quienes con sus envíos y sugerencias sobre la vida de sacerdotes anónimos, han cubierto que durante cuatrocientas entradas el Blog haya cumplido con creces los motivos por los que nació.
 
Segundo, porque son, ustedes, amigos lectores, quienes con su fidelidad lectora, sus comentarios, sus cartas al correo electrónico, han demostrado que el eco de las cuatrocientas  entradas ha sido altamente valorado por lo que los que han pasado por aquí colocando sus ojos sobre la pantalla de su artilugio electrónico.
 
Por lo tanto, al llegar este momento, todos ustedes se merecen unas enormes letras de GRACIAS, porque sin ustedes esta aventura nunca hubiera llegado a puerto, hubiéramos sido pasto de las olas marítimas y cibernéticas.
 
Finalmente, les vuelvo a recordar que el Blog es propiedad de todos ustedes, ya que en la vida de cada uno siempre ha habido o hay un sacerdote esforzado y bueno, que vivo o difunto, se merece entrar en estas Semblanzas Sacerdotales.
 
¿Cómo hacerlo? Fácil:
 
Envíen unas líneas con la vida de esos curas que están o han estado en sus vidas. Háganlo a esta dirección de correo electrónico:
 
tomasdelat@gmail.com
 
Una vez recibidas, el sacarlo a la Red corre por cuenta nuestra. Muchas gracias a todos. Dios les bendiga.
 
Tomás de la Torre Lendínez