En la actualidad es muy frecuente encontrarse con católicos que leen a Paulo Coelho, es más, algunos promueven sus enseñanzas y frases pensando es un escritor cristiano que puede ayudar a otros a superarse. Lamentablemente desconocen por completo el peligro que encierran las enseñanzas de este autor, pues están empapadas de elementos New Age. Trataré de analizarlo brevemente en este artículo.
¿Quién es Paulo Coelho?
Se trata de un escritor y novelista brasileño. Es de los más leídos del mundo, también es el escritor con más seguidores en las redes sociales. Dentro des sus obras best seller, los más importantes son: El Alquimista, Diario de un mago, Brida, etc.
Se hace llamar católico, es más afirma haber estudiado en un colegio de los jesuitas, e incluso haber realizado el camino de Santiago. Con estos antecedentes se presenta a sus lectores católicos para ser aceptado. Sin embargo, muchos desconocen su pasado inmerso en el ocultismo y que actualmente no profesa o practica ninguna religión concreta.
¿Cuáles son sus enseñanzas?
Pero, ¿en qué nos basamos para decir es un escritor new age? Pues básicamente en estos puntos que ahora deseo tocar:
1) Pelagianismo y energía astral. En su obra el “alquimista” nos dice: Cuando quieres algo, todo el Universo conspira para ayudarte a conseguirlo. Es decir que nosotros solitos podemos lograr todo lo que nos proponemos, el universo mismo esta de nuestro lado. Acaso la materia va ayudarnos en nuestros planes? Donde queda la gracia de Dios? Esto es lo que se conocía antiguamente como la herejía pelagiana que es básicamente conseguir algo prescindiendo de la gracia de Dios. Esta herejía fue condenada por la Iglesia en el concilio de Cartago del 416, y más tarde por el Papa Inocente I. La propia Biblia condena esta idea:
Y El me ha dicho: Te basta mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, muy gustosamente me gloriaré más bien en mis debilidades, para que el poder de Cristo more en mí. 2 Corintios 12,9
Esta gracia el católico la obtiene en los sacramentos, y es con esta gracia con la que debe afrontar las grandes pruebas de la vida. Será a veces la voluntad de Dios concedernos lo que le pedimos y otras veces sin embargo no nos lo concede ya que nuestra voluntad no coincide con la suya. Pero para que algo suceda nada tiene que ver el universo, sino solamente Dios, recordemos al profeta Isaías:
Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos--declara el SEÑOR. Isaias 55,8
Podemos decir de manera general, que cualquier autor de autoayuda que no mencione a Cristo , ni la gracia de los sacramentos, es simplemente “pelagiano”. Es evidente que esta devaluando el valor de lo sagrado, de la gracia, para dar más importancia al esfuerzo personal que se apoya también en elementos materiales ( como hacían los alquimistas con los metales) o en las fuerzas del universo, como hace también la nueva era.
2) Tiene un concepto relativista del catolicismo. El padre Gonzalo Len en su obra "New Age el desafío" recoge esto:
“En una entrevista que el periodista Juan Arias le hace en 1999 sobre la religión dice: Yo la veo como un grupo de personas que encuentran una manera colectiva de adorar. Digo de adorar y no de obedecer. Son dos cosas distintas. Este grupo de personas puede adorar a Buda, a Ala , al Dios de Jesus, no importa. Lo que importa es que en ese momento juntos nos conectamos con el misterio y nos sentidos mas unidos, mas abiertos a la vida y advertimos que no estamos solos en el mundo…..Esto es para mi la religión no un conjunto de reglas y mandamientos impuestos por otros” (Juan Arias. Paulo Coelho: las confesiones del peregrino)
Y mas adelante en la misma obra dice: “No digo que el catolicismo sea mejor o peor que otras religiones, pero esta en mis raíces culturales en mi sangre. Para mi ha sido una elección personal y libre. Podía haber escogido el islamismo o el budismo o nada….elegí el catolicismo como forma de comulgar con el misterio, con otras personas que creen como yo. Y eso no tiene que ver nada con el cura que celebra la misa. El dogma es algo que esta más allá de los ritos, la búsqueda del misterio es una búsqueda de gran libertad”
Evidentemente se ve en estos pequeños textos como el autor tiene al catolicismo al mismo nivel que cualquiera de las otras religiones, para él, no es la religión verdadera, para él, es lo mismo creer en Cristo que en Buda….desde aquí ya no se puede considerar como católico. Pero además de todo esto deja muy claro que su catolicismo nada tiene que ver con la misa y los curas, o sea, con los ritos sagrados de nuestra religión, ni tampoco con la obediencia a los mandamientos del Señor que según el son impuestos por otros. Hemos de recordar lo que dice la Escritura: Pero el amor del Señor es eterno y siempre está con los que le temen;
su justicia está con los hijos de sus hijos, con los que cumplen su pacto y se acuerdan de sus preceptos para ponerlos por obra. Salmo 103,7-18.
Finalmente sobreponer el cristianismo al mismo nivel de otras religiones conviene recordar dos textos clásicos que refutan esta idea, el primero de San Agustin de Hipona y el segundo del Papa León XIII:
“Sólo la religión cristiana indica el camino abierto a todos para la salvación del alma. Sin ella no se salvará ninguna. Esta es la vía regia, porque sólo ella conduce no a un reinado vacilante para la altura terrenal, sino a un reino duradero en la eternidad estable “(De Civitate Dei, 10, 32, 1).
“El gran error moderno del indiferentismo religioso y la igualdad de todos los cultos es el camino oportunísimo para aniquilar todas las religiones, y en particular a la católica que, única verdadera, no puede sin una enorme injusticia ser puesta en un pie de igualdad junto a las demás"(Encíclica Humanum Genus, no. 16).
Y más recientemente la Dominus Iesus de Benedicto XVI dijo lo mismo:
“Sería contrario a la fe católica considerar a la Iglesia como un camino de salvación junto a los constituidos por otras religiones, que serían complementarios a la Iglesia, de hecho sustancialmente equivalentes a ella, aunque convergiendo con esto hacia el Reino escatológico de Dios" (Dominus Iesus 21).
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Jesus Urones (Apologista Católico)