Lerma,29 de diciembre
Hola, buenos días, hoy Joane nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
AYER, DÍA DE LOS INOCENTES:
GRACIAS POR COLABORAR CON NUESTRO BELÉN
Como muchos pudisteis averiguar, el reto de ayer era una inocentada. ¡El Reino de los Cielos es de los Niños!
Ayer la jornada fue intensa, ¡emocionante!: tuvimos dos novicias diferentes (la actual Madre Priora, sor Ana, y nuestra Madre Maestra, Lety) que tuvieron que llevar velo blanco todo el día; y una nueva Madre Priora por un día (Celia) que, acompañada de su equipo de subprioras (o sea, el noviciado al completo en el "poder"), estableció el horario, el menú y la normativa que debían seguir las monjas, anunciándolo el día anterior por medio del tradicional pregón antes de la cena.
Asaltos nocturnos en los distintos oficios del monasterio, desayuno de gala en el claustro, llamadas telefónicas que medían el nivel de inocencia de unos cuantos amigos de la Comunidad, hamburguesas que llegaron por sorpresa y que ocultaron en la cocina hasta el momento de la comida...
También... el sacerdote tuvo que presidir una Eucaristia internacional (cada lectura en un idioma diferente) y coger en brazos al Niño Jesus que, durante la homilía, se puso a llorar desconsoladamente.
Un día repleto de alegría, de sonrisas en Comunidad y también... fuera de ella.
Con vuestra colaboración podría haber más animales que habitantes en Lerma: desde un zoo que enviará cocodrilos de dos metros para el río, gallinas que venían en tren desde Galicia, cerditos vietnamitas, animales alquilados para la ocasión, camellos desde Tenerife... ¿Corderos? ¡Hasta un rebaño! Tantos que, si fuese verdad, hoy tendríamos que pedir pastores y domadores voluntarios para mantener el orden en las calles de Lerma.
Llamadas que alertaban sobre el peligro del envío de animales en las condiciones que proponíamos, llamadas dispuestas a ayudar con lo que fuese, llamadas que querían esclarecer la veracidad del reto, llamadas que nos seguían la corriente...
Un día que, entre broma y broma, hablaba de nuestro Dios: un Dios alegre, que se hace niño para cargar y salvarte de todo lo que te pesa, de esa cruz que estás llevando sola, de esa soledad que te aplasta. Él quiere que seas feliz y, por ello, llama a tu puerta para entrar y hacer nuevo tu día. Nuestro Dios quiere que sonrías en medio de lo que estás viviendo porque, de Su mano, ya nada nos mata. Queremos darte las gracias por llenar nuestro Belén de cariño, confianza e ilusión.
Hoy ya no es 28 de diciembre, pero Cristo te quiere alegre. El reto del amor es que, con tu sonrisa, con un chiste, un detalle... hagas sonreír a alguien.
VIVE DE CRISTO
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