Año del Señor 2015
 
Lerma, 6 de diciembre
 
Hola, buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día. 
 
AFINACIÓN EN MANOS DE NOVATAS 
 
Mi hermana nos ha prestado su violín para una temporada. ¡Teníamos muchísimas ganas! Pero, como nadie lo ha tocado en estas últimas semanas, se ha desafinado...
 
Sin darle importancia, muy animadas, el otro día lo cogimos. No fue una buena idea. Si tocar este instrumento es complicado, hacerlo con las cuerdas desafinadas es lo más parecido a pisarle la cola a un gato. Logramos un perfecto grito felino. 
 
Yo estaba dispuesta a aporrear el diapasón hasta que alguna cuerda sonase bien... A Israel se le ocurrió que podíamos utilizar un piano para intentar dar con los sonidos de cada cuerda... 
 
Finalmente, el Señor nos aportó una solución, ¡mejor de lo que podíamos imaginar! ¿Sabes qué? A parte de solfeo, piano y órgano, nuestro profesor de canto... ¡¡ha hecho la carrera de violín!! Y, muy gustosamente, puso al día nuestro instrumento. ¡Hasta nos hizo una pequeña demostración! ¡Qué bien sonaba, afinado y en sus manos! 
 
Un nuevo día se levanta. Y tú, pequeño violín, ¿cómo vas a afinarte hoy? Puedes hacer preciosas melodías... o afectar seriamente los nervios y oídos de quienes conviven contigo. ¡Todo depende de la afinación! ¿Qué marcará la música de tu día? 
 
Puedes aporrear el diapasón, dejar que sea tu fuerza, tu empeño, lo que guíe el día. Pero, como mucho, sólo lograrás afinar una cuerda... y el sonido no será agradable. 
 
También puedes usar el piano, apoyarte en otro instrumento, en otra persona... pero ese otro instrumento no puede tocar tus cuerdas, no puede transformar tu interior, pues es un instrumento igual que tú. 
 
¿Entonces? ¡¡Hay que acudir al Maestro!! Jesucristo es el único que puede poner a punto tus cuerdas desde primera hora de la mañana. ¡¡Afinación en clave de Amor!! Y no sólo eso... si te dejas en Sus Manos, ¡tocará en ti auténticas maravillas, música celestial! 
 
Hoy el reto del amor es ser instrumento de Cristo. Antes de empezar tu jornada, para un rato con Él: deja que te abrace su cariño, su ternura, su amor incondicional por ti. Y, con tus cuerdas así de afinadas, ¡pon el día en Sus Manos! Hoy pídele a Cristo poder ser su instrumento: haz sonreír a una persona, la que el Señor te ponga en el camino. ¿Preparado para la sinfonía? ¡Feliz concierto! 
 
VIVE DE CRISTO 
 
 
 
©Producciones es El- Vive de Cristo (Dominicas Lerma)
 
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