Soy perfectamente consciente de que la Iglesia no es una ONG y mucho menos lo son nuestra parroquias. Las parroquias tampoco son unas “sucursales administrativas” de la Iglesia, ni “centros de despacho” de los sacramentos. Es donde tenemos el privilegio de vivir nuestra comunidad de fe: Donde despertamos nuestro ardor misionero y caritativo, donde nos bautizaron, donde hicimos la primera comunión, donde adoramos y recibimos a Jesucristo vivo, donde nos reconciliamos con Dios Padre… En definitiva, son la casa de Dios, de nuestra familia y nuestro segundo hogar.

En estos 25 años, que llevo trabajando, para aplicar un fundraising profesional en cientos de instituciones de la Iglesia Católica y en entidades que trabajan por los valores del Humanismo Cristiano, de España e Hispanoamérica, he comprobando que, para efectos prácticos, la recaudación de fondos en una parroquia, se debe implementar igual de profesional a como lo hacen las grandes entidades asistenciales.

En las parroquias, como en cualquier ONG, se debe trabajar en:

 

  “Los párrocos tienen que saber de todo”

Parece broma, pero es una realidad: “Los párrocos tienen que saber de todo”. Además de ejercer su ministerio sacerdotal, también se les pide que sean psicólogos, conciliadores, cocineros, electricistas, fontaneros, abogados, arquitectos y, por supuesto, economistas.

Pero hay una especialización que parece intuitiva y que todos creemos que sabemos hacer, pero que requiere de conocimientos y técnicas modernas: La consecución de donativos

Nuestras parroquias necesitan una economía “sana” y vigorosa para poder cumplir con la misión para la cual existen. Necesitan recursos para:

Los efectos de la pandemia

Para nadie es un secreto que la economía de la Iglesia, especialmente de nuestras parroquias, se vio gravemente afectada por confinamiento.

Por primera vez, en la historia, las parroquias tuvieron que cerrar sus puertas y los donativos del cestillo, que en era una de las principales fuente de ingresos de la mayoría de las parroquias, dejaron de llegar.

Es una realidad: no estábamos preparados y cuando finalmente pudimos abrir nuevamente las puertas y llegó, la mal llamada “nueva normalidad”, el mundo había cambiado, no era el que conocíamos, y los métodos tradicionales de pedir limosna ya no funcionaban como lo hacían antes.

Las técnicas de fundraising han ido evolucionando rápidamente, en las últimas dos décadas, y no es casualidad que las grandes ONG asistenciales hoy están captando más donativos que nunca. Ellos están implementado un fundraising atractivo, moderno y profesional.

Curso de fundraising para parroquias

En el Instituto de Fundraising Católico hemos creado el curso Donativos para nuestra parroquia. El primer programa del mundo, que te enseña una comunicación, marketing y recaudación de fondos moderna, eficiente y atractiva, exclusivamente para las parroquias

En el instituto hemos comprobado que, el Método Fundraising Católico de Resultados realmente funciona en cualquier parroquia del mundo. Si tu eres un párroco, sacerdote, un diácono, miembro del consejo de asuntos económicos o un laico comprometido con tu parroquia, este curso es para ti.

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