Empecemos por el final. Ayer, 25 de octubre, los Hermanos de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios celebraban la memoria del beato Braulio María Corres y 94 compañeros mártires. La fiesta litúrgica reagrupa a los beatos Braulio María Corres, Federico Rubio y 69 compañeros mártires, beatificados en Roma el 25 de octubre 1992, y a los beatos Mauricio Íñiguez de Heredia y 23 compañeros mártires, beatificados en Tarragona el 13 de octubre de 2013. Estos 95 Religiosos, miembros de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, de diferentes nacionalidades, ejercieron su apostolado en varias ciudades de España, donde fueron martirizados entre 1936 y 1937. Entre ellos se incluye al beato Estanislao de Jesús (Isidro Valentín) Peña Ojea.
Dos hermanos de San Juan de Dios, el Hermano Gabriel García, de la Comunidad de Ciempozuelos (Madrid) y el Hermano Diego González, de la Comunidad del Aljarafe (Bormujos, Sevilla), entregaron a la parroquia de Santiago Apóstol de Talavera de la Reina, donde el mártir fue bautizado, un hermoso cuadro realizado por Luis Ruiz Rodríguez, profesor de Pintura de la Facultad de Bellas Artes de Granada.
Decía al principio que empezábamos por el final. Y es que no hay nada mejor en la vida del cristiano como ser piadoso. El Hno. Gabriel lo es, y por eso quiso llevar el cuadro a la Basílica del Prado, (la misa en Santiago fue por la mañana), para que el mártir visitase a su Madre. Cuántas confidencias ante la imagen de la Virgen habría tenido el joven, como buen talaverano. Y es que no se entiende a Talavera sin la Virgen del Prado.
Esta fue la preciosa evocación que el Hermano puso en labios del Beato Estanislao de Jesús:
EL BEATO ESTANISLAO DE JESÚS
ANTE LA VIRGEN DEL PRADO DE TALAVERA DE LA REINA
(por el Hermano Gabriel García, OH)
Dios te Salve, María, siempre estás llena de gracia,
Virgen Santa del Prado.
Madre, después de tantos años, anhelaba este momento de encontrarme contigo y aportarme a tus pies (aunque en el Cielo gozo de tu compañía siempre) pero deseaba hacerlo aquí en la tierra donde te conocí.
Tú me conoces bien, joven inquieto en encontrar mi camino, travesote, con lagunas y dudas, me cuestionaba y me tomaba en serio la entrega y la fidelidad a Dios, vivíamos tiempos difíciles para tomar esta decisión.
Salí de Talavera con el propósito de dejar las cosas del mundo y consagrarme al servicio de los pobres y enfermos en hospitalidad y ahora regreso ante Ti, siendo fiel a Tu Hijo compasivo y misericordioso dando testimonio de Él con el martirio.
Madre Santa, ¿verdad que cuesta ser fiel a Dios? Tú lo sabes bien desde el momento de la Anunciación hasta el Gólgota, pero mereció la pena ser fiel.
Mi Reina, Prado frondoso y florido para los talaveranos, regado con la sangre redentora de los mártires hospitalarios. Que nuestra sangre fundida con la de Cristo sirva de redención misericordiosa a esta Ciudad de Talavera.
Dios te Salve, Reina y Madre…
Sobre estas líneas el Hno. Gabriel García dirigiéndose a la Virgen del Prado, en presencia de monseñor Felipe García Díaz-Guerra, Vicario Episcopal de Talavera de la Reina y Rector de la Basílica de Nuestra Señora del Prado.
Dos hermanos de San Juan de Dios, el Hermano Gabriel García, de la Comunidad de Ciempozuelos (Madrid) y el Hermano Diego González, de la Comunidad del Aljarafe (Bormujos, Sevilla), entregaron a la parroquia de Santiago Apóstol de Talavera de la Reina, donde el mártir fue bautizado, un hermoso cuadro realizado por Luis Ruiz Rodríguez, profesor de Pintura de la Facultad de Bellas Artes de Granada.
Decía al principio que empezábamos por el final. Y es que no hay nada mejor en la vida del cristiano como ser piadoso. El Hno. Gabriel lo es, y por eso quiso llevar el cuadro a la Basílica del Prado, (la misa en Santiago fue por la mañana), para que el mártir visitase a su Madre. Cuántas confidencias ante la imagen de la Virgen habría tenido el joven, como buen talaverano. Y es que no se entiende a Talavera sin la Virgen del Prado.
Esta fue la preciosa evocación que el Hermano puso en labios del Beato Estanislao de Jesús:
EL BEATO ESTANISLAO DE JESÚS
ANTE LA VIRGEN DEL PRADO DE TALAVERA DE LA REINA
(por el Hermano Gabriel García, OH)
Dios te Salve, María, siempre estás llena de gracia,
Virgen Santa del Prado.
Madre, después de tantos años, anhelaba este momento de encontrarme contigo y aportarme a tus pies (aunque en el Cielo gozo de tu compañía siempre) pero deseaba hacerlo aquí en la tierra donde te conocí.
Tú me conoces bien, joven inquieto en encontrar mi camino, travesote, con lagunas y dudas, me cuestionaba y me tomaba en serio la entrega y la fidelidad a Dios, vivíamos tiempos difíciles para tomar esta decisión.
Salí de Talavera con el propósito de dejar las cosas del mundo y consagrarme al servicio de los pobres y enfermos en hospitalidad y ahora regreso ante Ti, siendo fiel a Tu Hijo compasivo y misericordioso dando testimonio de Él con el martirio.
Madre Santa, ¿verdad que cuesta ser fiel a Dios? Tú lo sabes bien desde el momento de la Anunciación hasta el Gólgota, pero mereció la pena ser fiel.
Mi Reina, Prado frondoso y florido para los talaveranos, regado con la sangre redentora de los mártires hospitalarios. Que nuestra sangre fundida con la de Cristo sirva de redención misericordiosa a esta Ciudad de Talavera.
Dios te Salve, Reina y Madre…
Sobre estas líneas el Hno. Gabriel García dirigiéndose a la Virgen del Prado, en presencia de monseñor Felipe García Díaz-Guerra, Vicario Episcopal de Talavera de la Reina y Rector de la Basílica de Nuestra Señora del Prado.