Cuentan que el «Bebé Aído» ha visitado el Congreso y el Senado; el ministerio de Igualdad y el Palacio de La Moncloa. Ayer, los miembros del Consejo de Estado recibieron un ejemplar.
Pero cómo me dijo alguien al re-enviarle un correo que se hacía eco de tan feliz iniciativa: "¿Por qué no les mandan también un «Bebé Rajoy»?"
Y tiene razón, podría representar a uno de los cientos de miles de niños eliminados por la aplicación de cualquiera de los tres supuestos de la Ley aprobada por los socialistas en 1985 y que cuenta con el apoyo del Partido Popular y de sus votantes.