Una de las disciplinas New Age más extendidas hoy en día es la del "Curso de Milagros" muchas personas lo usan como aprendizaje para conseguir la paz interior que tanto ansian. También lo suelen usar para avanzar en su crecimiento personal, sin darse cuenta de la cantidad de errores teológicos que tiene esta disciplina, he incluso de la falsedad del libro, pues es una falsa revelación de Jesucristo a una mujer llamada Helen Cohn.
¿De donde viene esta disciplina y en que consiste?
Se trata de un librito que escribió Helen Cohn en 1965 y sobre este se ha ido desarrollando este método New Age. Los propagadores de este método definen “curso de milagros” así:
Un curso de milagros es una comunicación directa de Dios a través de Jesucristo indicando que la condición aparente entre Dios y el hombre es una falsa separación y la manera en que esta aparente brecha es y fue reparada.
El único propósito de un curso de milagros es la iluminación a través de la transformación de tu mente.
El Curso se originó en 1965 con una destacada psicóloga clínica y de investigación y Profesora Asociada de Psicología Médica en el Colegio de Médicos y Cirujanos del Centro Médico Columbia-Presbyterian en la ciudad de Nueva York llamada Helen Schucman, Ph.D. Schucman afirmó haber "canalizado" a Jesucristo, quien le dictó el Curso durante un período de siete años. Ella afirma que Jesucristo comenzó a hablarle inesperadamente un día y le dijo: “Este es un curso de milagros. Por favor, tome notas. El dictado, que llegó en forma de locución intelectual, se prolongó durante los siguientes siete años.
Esencialmente, el Curso enseña que todos vivimos en el cielo con Dios y que nuestras vidas en la tierra son solo un mal sueño.
Cada uno de nosotros es exactamente y completamente como Dios nos creó para ser: sin pecado y totalmente inocente. El Curso es inflexible al respecto. No hay pecado.”
Según esta teología distorsionada, los hombres y las mujeres no requieren la salvación en el sentido bíblico porque ya son divinos. Pero va aún más allá, enseñando que el pecado, la culpa, la muerte, el juicio, la expiación propiciatoria y otras doctrinas bíblicas son filosofías de "ataque", lo que significa que son conceptos que se interponen en el camino del progreso espiritual y la realización de nuestra verdadera naturaleza divina.
Para lograr esta forma de pensar, los participantes practican una lección todos los días del libro de trabajo durante un período de un año.
“El propósito del libro de trabajo es entrenar tu mente de manera sistemática para una percepción diferente de todos y todo en el mundo”, dice la introducción a la versión en línea de Un Curso de Milagros .
Los ejercicios se dividen en dos secciones, la primera trata de "deshacer la forma en que ves ahora, y la segunda de la adquisición de la percepción verdadera".
Por ejemplo, en la primera lección, se les enseña a los estudiantes que “Nada de lo que veo en esta habitación [en esta calle, desde esta ventana, en este lugar] significa nada”. Durante unos minutos por la mañana y por la noche, deben mirar los objetos a su alrededor y decir cosas como: “Esta mesa no significa nada” o “Esta mano no significa nada”.
¿Cuáles son los principales errores o peligros de este método?
Todo que cuenta en ese libro difiere de lo que viene en los evangelios, como ahora veremos:
El concepto que se usa en el libro “curso de milagros” sobre que es un milagro es totalmente opuesto al concepto cristiano del mismo. Se define milagro asi: Un milagro es una corrección. No crea ni cambia realmente nada en absoluto. Simplemente observa la devastación y le recuerda a la mente que lo que ve es falso. Corrige el error, mas no intenta ir más allá de la percepción ni exceder la función del perdón. Se mantiene, por lo tanto, dentro de los límites del tiempo.
Para el cristiano el milagro es un hecho sobrenatural, una intervención divina que sobrepasa los límites naturales y no tiene explicación, por ejemplo, curar una enfermedad incurable, hacer andar a un paralitico, resucitar un muerto etc. El texto bíblico más claro para refutar este concepto quizás sea: ¿Por qué buscan entre los muertos al que está vivo? Lucas 24,5.
Claramente el evangelista quiere incidir en el cambio que se produce, pasar de la muerte a la vida, eso fue lo que hizo Cristo con el milagro de su resurrección. Es verdaderamente real y un cambio. No podemos afirmar que ver a Cristo resucitado sea falso, ni tampoco afirmar que verle muerto fue falso, porque los propios romanos asi lo corroboraron al clavarle la lanza en el costado (Juan 19,34). Por lo tanto los milagros produce un cambio real, no es una corrección, sino una verdadera intervención del poder divino, en este caso, Dios vence a la muerte y Resucita, cambia del estado de muerte al de vida. Queda por tanto refutado el concepto de milagro que tiene este libro a la luz de la Biblia.
Niegan también la existencia del pecado y de la culpa, de manera que para ellos Jesús no murió por nuestros pecados ya que estos no existen. San Pablo enseña claramente que Cristo murió por nuestros pecados (Romanos 4,25), también enseña la existencia del pecado (Rom 5,12). Si no existe el pecado, no existe tampoco la muerte, y caemos en el absurdo de creer nadie muere. El propio San Agustin nos define asi el pecado: Para ellos Dios es una mente o espíritu impersonal que solo ha creado al Hijo, pero no es el creador del mundo. Aquí tenemos otros dos errores de este método, que son totalmente ajenos a la fe cristiana: No podemos aceptar un Dios que es impersonal, la Escritura está llena de evidencias de que Yavhe, Dios, el “Padre” es una persona divina: Dios hablo a Moisés (Exodo 3,4), Dios es creador de todo, incluido el hombre (Gen 1,1 ;Gen 1,26; Deut 32,6;Juan 1,1;Col 1,15-18), Dios es amor (1Juan 4,8). Dios no puede ser una mente, ya que una mente por sí sola no habla con otros seres, ni tampoco ama. Por otro lado, Dios es el creador de todo pero el Hijo es eterno, existió desde la eternidad con el Padre (Juan 1,1-3; Juan 17,24). Ya los primeros cristianos enseñaron que la Creación es obra de Dios: Cree ante todo que no hay más que un solo Dios que ha creado todas las cosas y las dispone sacándolas del no ser al ser ( Pastor de Hermas Mand. 11).
Niegan también la existencia del pecado y de la culpa, de manera que para ellos Jesús no murió por nuestros pecados ya que estos no existen. San Pablo enseña claramente que Cristo murió por nuestros pecados (Romanos 4,25), también enseña la existencia del pecado (Rom 5,12). Si no existe el pecado, no existe tampoco la muerte, y caemos en el absurdo de creer nadie muere. Ya el propio San Agustín definió el pecado así: Pecado es un hecho, dicho o deseo contra la ley eterna. A su vez, la ley eterna es la razón o voluntad divina que manda conservar el orden natural y prohíbe alterarlo. (San Agustin Contra Fausto Libro 22, Cap 27)
Por todos estos puntos anteriormente explicados es que como católicos no podemos aceptar ni este libro ni tampoco esta disciplina. Tergiversa casi todos los conceptos básicos de la fe cristiana, confundiendo a aquellos que no tengan una buena formación y convirtiéndose realmente en un peligro para nuestra fe.
Para conocer mas información sobre el curso de milagros puede obtenerla en nuestro libro "sectas y nueva era" disponible aqui.