Mañana al atardecer del martes 22 de septiembre de 2015, el día 10 de Tishri de 5776 del calendario hebreo los judíos celebramos el inicio de Yom Kippur que dura 26 horas.
Uno de los deseos más nobles que podemos expresar, antes y durante Yom Kippur (el Día del Perdón), es “Gmar Jatimá Tová”. Su traducción literal en español es “que tengamos un buen sellado final” y su significado es “el deseo de que seamos inscriptos en el Libro de la Vida”, metafóricamente en el Libro de la Vida que D´s nos anota.
Esto significa que le pedimos a D´s que renueve por un año más nuestra posibilidad de estar vivos, basándose en nuestras acciones.
Es cierto que si bien D´s creó al hombre a su imagen y semejanza… no nos hizo perfectos. Por eso, el Eterno nos brinda la posibilidad de reconocer nuestros errores, asumirlos, aprender de ellos, pedir perdón y poder perdonar.
Tal como ayunaron nuestros antepasados al pie del monte Sinaí, cuando Hashem fue misericordioso y les dio una nueva oportunidad luego de que construyeran un becerro de oro al que adorar, cada Yom Kippur, en muestra de arrepentimiento, reflexionamos, nos arrepentimos, nos disculpamos y nos comprometemos a un nuevo año de tzedaka (justicia) y buenas acciones.
Justamente hacemos Teshuvá, que literalmente significa retorno, retorno a D´s. Es el momento de una profunda introspección, de un sinceramiento total. Aquel al que D´s le renueva su confianza se lo conoce como Vaal Tefilá, ya que considera que retornó a su camino siguiendo los mandatos del Eterno. Tuvo finalmente Jatimá Tová, un buen sellado.
D´s es quien nos juzga, y juzgará al final de nuestra vida en la tierra, es con Él quien re pautamos mediante nuestro compromiso y disculpas un nuevo año de vida. El desearnos Gmar Jatimá Tová debe ser no sólo una frase sino que surja desde lo más profundo de nosotros, al igual que el perdonar a los demás y aceptar su pedido de disculpas.
Hashem (D´s) evalúa todas nuestras acciones, no sólo durante Yom Kippur, cada día del año en que renovó su confianza en nosotros.
¡Gmar Jatimá Tová!
NOTAS
D´s, D-s, es el Eterno, y no lo escribimos con todas las letras para no nombrarlo en vano como está ordenado en el Tanaj (Antiguo Testamento).
HaShem, significa “El Nombre”, el nombre que no podemos nombrar en vano, el de la Divinidad, el Eterno y Todopoderoso y Creador de todo lo existente a partir de la nada (creación ex nihilo), y que todo lo gobierna bajo Sus Leyes, ahora y por siempre.