Un voluntario del «Centre Obert Arrels» de Barcelona escribió el siguiente hecho:
«Una tarde de invierno, por las Ramblas de Barcelona, encontramos a una persona que hacía tiempo veníamos siguiendo para ofrecerle ayuda. Iba muy bebida. La invitamos a ir al "Centre Obert". El encuentro fue frente al gran teatro del Liceo de la Ciudad Condal.
»La persona en cuestión era un hombre. De pronto se puso a orinar allí mismo, en plena Rambla. Yo me encontré aguantándolo porque, si no, se caía. La gente que pasaba por la Rambla miraba aquel espectáculo grotesco: un hombre bebido, orinando en mitad de la calle y sostenido por otro hombre para que no se cayera. Y este otro hombre era yo.
»Allí mismo me di cuenta de que en la vida hay dos actitudes:
- La de aquellos que miran... y pasan.
- Y la otra de quienes miran... y no pasan. Ayudan.»
Mirar y ver el problema del otro y desentenderse; pasar de largo y huir... no es una actitud ciudadana ni cristiana.
Mirar y no pasar. Ponerse al lado de quien necesita ayuda es una actitud solidaria y del discípulo de Jesús.
León Felipe, poeta cristiano, escribió:
«Hombres, / sobre hombros / de otros hombres.
Hombres / con hombros / para otros hombres.
Hombros. / Hombres. / Hombros...
Un día ya no habrá estrellas lejanas
ni perdidos horizontes.»
Alimbau, J.M. (1998). Palabras para momentos difíciles. Barcelona: Ediciones STJ.