Cuando dices esto muchos se ríen. Otros te miran con cara de lastima por “tu ignorancia supina”. En muchos sectores de la Iglesia, y de cierta teología, parece que se han “cargado” al demonio como una superstición de la edad media. Pero, a pesar de todo, el demonio existe.
Basta con observar lo que está ocurriendo en nuestro días: violencia brutal, matanza de niños en el vientre de su madre, matanza de hijos con meses, con pocos años. Odio a la vida, ensañamiento contra la inocencia, venganzas sentimentales. Y no hablemos del mundo de las drogas, el tráfico de seres humanos, la prostitución, los escándalos contra inocentes… La lista se haría lamentablemente larga.
Es verdad que en muchos casos tenemos que hablar de perturbados mentales, pero también debemos hablar de cómo se ha llegado, generalmente, a esa perturbación. El demonio maneja perfectamente los hilos de la vid de los hombres. Y mientras estemos negando su existencia trabaja con toda impunidad. El demonio convive con aquellos que le abren la puerta de sus vidas. Yo lo he podido comprobar en muchos casos límites.
Esta crónica que nos ofrece el Diario Mundo es muy esclarecedora:
La mujer detenida por degollar esta mañana a su bebé de tres meses en el altar de la capilla del cementerio de La Villa de Don Fadrique (Toledo) ha huido hasta encerrarse en la iglesia del municipio, donde ha entrado gritando que "tenía el demonio dentro".
El concejal de Urbanismo de La Villa de Don Fadrique, Carlos Mendoza, ha relatado a Efe los hechos del suceso y ha explicado que ha sido sobre las 8:00 horas de hoy cuando la detenida ha ido "a casa de su madre a por las dos hijas", pero "solamente se ha podido llevar al bebé", ya que su madre le ha impedido que se llevase a su otra hija, que tiene tres años.
A continuación, ha conducido su furgoneta hasta el cementerio, que se encuentra a un kilómetro de la localidad, y ha degollado al bebé en la capilla, lo que "ha visto el empleado municipal, quien ha avisado a los encargados y a la Guardia Civil".
Una vez cometido los hechos, "ella se estaba dando golpes por todos los sitios, se autolesionaba y cuando ha ido la Guardia Civil ha habido una persecución", ha continuado el concejal.
La madre ha huido hasta llegar a la iglesia, que estaba abierta porque "estaba el párroco de rezo y se ha metido diciendo que tenía el demonio dentro".
"Han venido patrullas de la Guardia Civil de todos sitios y la han detenido", ha explicado Mendoza, quien ha dicho que la mujer "estaba haciendo mucha fuerza" porque "es corpulenta, muy grande y entre los dos guardia civiles no podían".
El concejal ha explicado que la detenida "estaba en tratamiento psicológico y ha estado ingresada hace pocos días en el hospital" y ha apuntado que "en los últimos tiempos asistía mucho a misa".
No obstante, ha dicho que en la localidad no esperaban que fuese a ocurrir "una cosa de esas" y ha apuntado que "ayer mismo estaba con su hija en un parque infantil".
"Ha tenido que ser un arrebato muy fuerte", ha lamentado el concejal, quien ha señalado que probablemente la detenida ha sido trasladada al Hospital de Alcázar de San Juan (Ciudad Real), el más cercano a la localidad.
El Ayuntamiento de Villa de Don Fadrique ha decretado un día de luto por los hechos ocurridos y las banderas del Ayuntamiento ondean a media asta.
´Tenía la cabeza loca´
La mujer que ha degollado a su bebé de tres meses en el cementerio de La Villa de Don Fadrique (Toledo) sufría depresión posparto y "hablaba cosas incoherentes" antes del crimen, según ha declarado su hijastro, quien agrega que "tenía la cabeza loca".
Stevenson, hijo del marido de la mujer detenida por acabar con la vida de su bebé, ha explicado que la mujer no se había recuperado de la depresión después del parto y que hacía cosas raras, como "encender velas negras".
También ha explicado Televisión que el marido de la supuesta filicida y padre del bebé se encuentra "muy mal" en estos momentos.
"No sé qué le ocurría, al parecer tenía depresión postparto y los médicos dijeron que era eso, pero al tiempo no se le pasó, y es como si tuviera un demonio en la cabeza", ha contado.
Hasta aquí la crónica periodística. Se habla claramente del demonio, capaz de volver loco a cualquiera. Los médicos harán su informe técnico desde la medicina, y está bien, pero la Religión también tiene algo que decir:
El catecismo de la Iglesia Católica sobre el demonio:
2850 La última petición a nuestro Padre está también contenida en la oración de Jesús: "No te pido que los retires del mundo, sino que los guardes del Maligno" (Jn 17, 15). Esta petición concierne a cada uno individualmente, pero siempre quien ora es el "nosotros", en comunión con toda la Iglesia y para la salvación de toda la familia humana. La Oración del Señor no cesa de abrirnos a las dimensiones de la Economía de la salvación. Nuestra interdependencia en el drama del pecado y de la muerte se vuelve solidaridad en el Cuerpo de Cristo, en "comunión con los santos".
2851 En esta petición, el mal no es una abstracción, sino que designa una persona, Satanás, el Maligno, el ángel que se opone a Dios. El "diablo" ["dia-bolos"] es aquél que "se atraviesa" en el designio de Dios y su obra de salvación cumplida en Cristo.
2852 "Homicida desde el principio, mentiroso y padre de la mentira" (Jn 8, 44), "Satanás, el seductor del mundo entero" (Ap 12, 9), es aquél por medio del cual el pecado y la muerte entraron en el mundo y, por cuya definitiva derrota, toda la creación entera será "liberada del pecado y de la muerte".[136] "Sabemos que todo el que ha nacido de Dios no peca, sino que el Engendrado de Dios le guarda y el Maligno no llega a tocarle. Sabemos que somos de Dios y que el mundo entero yace en poder del Maligno" (1 Jn 5, 18-19):
El Señor que ha borrado vuestro pecado y perdonado vuestras faltas también os protege y os guarda contra las astucias del diablo que os combate para que el enemigo, que tiene la costumbre de engendrar la falta, no os sorprenda. Quien confía en Dios, no tema al demonio. "Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros?" (Rm 8, 31).
El tema da mucho de sí y no se puede agotar en un breve artículo. Tal vez volvamos sobre él.