Lagrimas caen por las mejillas de tantos occidentales por la muerte del león Cecil a manos de un dentista norteamericano. ¡Cuántos artículos se han escrito pretendiendo analizar la psicología del cazador! ¡cuántos líderes de opinión han declarado contra el considerado monstruo cazador de leones! ¡cuántas voces se han alzado contra los perseguidores de animales! ¡Cuánta solidaridad con el mamífero félido! Y ¡cuánto rechazo contra la perversión de haber enredado a Cecil para sacarlo de su refugio! Hasta el emblemático rascacielos de Nueva York, el Empire State, homenajea al león Cecil y el canal televisivo Discovery Channel estrenará el programa Racing Extinction sobre este tema el próximo mes de diciembre.
¿Dónde están las lágrimas por estos musulmanes, cristianos y judíos, víctimas del totalitarismo islámico? ¿Dónde están los artículos analizando la psicología de estos depredadores islamistas y su relación con la religión que les legitimiza sus asesinatos, el Islam? ¿Dónde están las declaraciones de los líderes de opinión contra estos monstruos cazadores de “infieles”? ¿Cuáles son los edificios emblemáticos que iluminan figuras de víctimas humanas cazadas por los yihadistas
Si el cazador de Cecil le hubiera quitado los ojos por el mero hecho de no obedecerlo, ¿no sería moralmente considerado peor que una bestia? Los muyahidines (yihadistas) de Estado Islámico han dejado ciego al cristiano iraquí Mokhs Youssef Batk por no seguir caninamente el Islam, por haber rechazado convertirse al Islam [2], y sobre esto ni una lagrima, ni un artículo. Tampoco hay documentales sobre los criminales salafistas y yihadistas que aplican el terror sanguinariamente sobre sus víctimas, no hay edificios emblemáticos que muestren la figura de ninguna mujer cristiana o yazidí esclavizada sexualmente por los fieles más devotos del Islam, los yihadistas, que siguen al Califa Abu Bakr, ni sobre los cristianos decapitados o crucificados. Los cristianos son el colectivo humano en vías de extinción en Oriente Medio, como allí antes lo fueron los judíos. Nada sobre los mártires cristianos y judíos asesinados por el mero hecho de ser cristianos y judíos.
Lágrimas de los defensores de mamíferos, pero ninguna sobre los mamíferos humanos. Todos estos medios de comunicación, líderes de opinión y tantos otros muestran más pena por el león que por los seres humanos asesinados por el totalitarismo islámico. Sus lágrimas caen en la arena y nadie las encontrará, el tiempo fluye, y esas se evaporarán, y de ellas no habrá recuerdo. Pero la sangre derramada de nuestros hermanos, los seres humanos, clamará para siempre por la falta de solidaridad de tantos “defensores” de las especies amenazadas y de los que son indiferentes a todo ello.
NOTAS
[1] El Empire State homenajea al león Cecil. 02.08.2015. El Periódico
http://www.elperiodico.com/es/noticias/gente-y-tv/empire-state-building-homenajea-leon-cecil-4404982
[2] MidEast Christian News. Iraqi Christian: IS militants blinded me after I refused to convert to Islam. 08.08.2015
http://www.mcndirect.com/showsubject.aspx?id=63899&utm_medium=twitter#.Vcphj_ntlBe
http://porisrael.org/2015/08/12/una-lagrima-cayo-en-la-arena/