En Israel se producen atentados terroristas, y casi absolutamente todos ellos, con muy raras excepciones, son perpetrados por árabe-palestinos. Gracias a las Fuerzas de Defensa de Israel, el Tzahal, y los servicios de Inteligencia israelíes son muy pocos comparados con los que se cometen en el mundo árabe, y en este último caso, entre conciudadanos y correligionarios musulmanes, o bien de musulmanes contra cristianos y otras minorías.
En la prensa y medios de comunicación occidentales se ha hecho eco del ataque incendiario contra una vivienda de la localidad de Judea y Samaria [Cisjordania] de Duma en el que murieron un bebé y su padre atribuido a extremistas judíos.
La sociedad israelí ha condenado sin paliativos este crimen. La misma ministra de Justicia israelí, Ayelet Shaked, ha afirmado que se debería condenar a muerte a los autores del ataque incendiario. “Cualquiera que cometa un crimen particularmente cruel merece la pena de muerte”, ha declarado Ayelet Shaked en declaraciones al Canal 2 de la televisión local. “Este ataque es un acto de terror que socava la seguridad del país más que el terrorismo árabe”, ha agregado Shaked, una de las principales dirigentes del partido ultranacionalista religioso Habait Haiehudí, que concita buena parte del voto de los colonos israelíes. La ministra señaló que “son los jueces los que tienen que decidir” en Israel, cuyo Parlamento votó recientemente en contra de un proyecto de ley que pedía la pena de muerte para terroristas autores de asesinatos. [1]
Golda Meir dijo cuando era Premier de Israel: “Siempre pensé que un Estado judío estaría libre de las lacras que afligen a otras sociedades: robos, asesinatos, prostitución. Ahora veo que lo tenemos todo, y eso lacera el corazón”.
Y es cierto, entonces, como ahora, nos hicimos eco de que Israel sigue siendo superior moralmente a sus enemigos por cómo trata a sus criminales: mientras los palestinos los elevan a mártires, en Israel son repudiados, perseguidos y procesados.
Bassam Tawil, analista palestino, escribía el 5 de agosto de 2015: No puedo contar el número de veces que he escuchado de judíos israelíes frases como "Me avergüenzo" y "Lo siento" en respuesta al horrible crimen que se cobró la vida de un bebé palestino, Alí Dawabsha, la semana pasada en la localidad de Duma, en la Margen Occidental.
La contundente respuesta de la sociedad y los líderes israelíes al ataque incendiario es, verdaderamente, de alguna manera alentadora. La masiva condena israelí de ese crimen nos ha dejado, tanto a mí como a otros palestinos, no sólo avergonzados, también abochornados; porque los palestinos no reaccionan de la misma manera a los ataques terroristas contra los judíos; ni siquiera ante el abominable asesinato de niños judíos.
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Las ambiguas y nada fervientes condenas de Abás de los ataques palestinos contra israelíes son únicamente para consumo de la opinión pública y tienen como principal objetivo apaciguar a los donantes occidentales, para que sigan mandando fondos a la Autoridad Palestina.
Además, casi siempre buscan culpar a Israel de los ataques terroristas palestinos, lo que no deja de ser un intento de justificar el asesinato de judíos a manos de terroristas palestinos.
En marcado contraste, los líderes israelíes que condenaron el asesinato del bebé palestino se mostraron rotundos e inequívocos.
Esto es lo que dijo el primer ministro Netanyahu tras visitar a los padres y al hermano de la criatura, que resultaron heridos en el ataque incendiario y recibieron atención médica en hospitales israelíes: Cuando estás junto a la cama de este pequeño, cuyo hermano ha sido brutalmente asesinado, entras en shock, te enfureces.
Nosotros condenamos esto. Aquí hay tolerancia cero con el terrorismo, proceda de donde proceda.
La contundente y clara condena de Netanyahu nos dejó a mí y a otros palestinos pensando en cuándo fue la última vez que escuchamos algo parecido a nuestros líderes.
No recuerdo nunca haber oído a Abás o a otro dirigente palestino expresar conmoción e indignación por el asesinato de un judío en un ataque terrorista palestino. Tampoco recuerdo la última vez que tuvo lugar una visita oficial palestina a víctimas israelíes de un ataque terrorista palestino. La condena de los líderes israelíes a la muerte del bebé es una expresión sincera del sentir de la abrumadora mayoría de la sociedad israelí.
Por el contrario, las denuncias de los líderes palestinos de los ataques terroristas no expresan el sentir general de la calle palestina. Cada vez que Abás condena a regañadientes un ataque palestino se enfrenta a una ola de críticas de numerosos palestinos.
A diferencia de lo que ocurre en la sociedad israelí, numerosos palestinos suelen apresurarse a justificar o incluso jalear los ataques terroristas contra los judíos.
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Esta es la enorme diferencia entre la forma en que israelíes y palestinos reaccionan ante el terrorismo. El asesinato de Dawabsha provocó que miles de israelíes asistieran a manifestaciones contra la violencia para condenar el crimen. ¿Alguien ha oído hablar de manifestaciones semejantes en el lado palestino luego de que unos terroristas hayan matado a civiles judíos inocentes? ¿Algún alto cargo o personaje de relieve palestino se atreve a hablar en público contra el asesinato de judíos en una manifestación en el centro de Ramala o de la ciudad de Gaza?
¿Alguna vez algún activista palestino se ha atrevido a celebrar una manifestación en una ciudad palestina para condenar los atentados suicidas o el asesinato de toda una familia judía?Mientras que los israelíes han protagonizado manifestaciones de condena de los ataques terroristas contra nuestra gente, nosotros hemos celebrado el asesinato judíos. ¿Cuántas veces hemos salido a las calles a repartir dulces para celebrar la muerte de judíos?
Esas escenas repugnantes de hombres y mujeres celebrando ataques terroristas contra judíos en las calles de la Margen Occidental y la Franja de Gaza nunca han sido condenadas por nuestros líderes. Esas escenas se han convertido en algo habitual cada vez que terroristas palestinos llevan a cabo ataques contra judíos.
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Hemos fracasado a la hora de educar a nuestro pueblo en la tolerancia y la paz.
En cambio, continuamos consintiendo y aplaudiendo el terrorismo, especialmente cuando se dirige contra los judíos. Queremos que todo el mundo condene el terrorismo sólo cuando se cobra la vida de palestinos. Hemos llegado a un punto en el que muchos tememos manifestarnos en contra del terrorismo, o simplemente lo aceptamos cuando asesina judíos. El presidente israelí tiene sobrados motivos para estar avergonzado por el asesinato del bebé.
¿Cuándo tendremos los palestinos ese sentimiento de vergüenza por la forma en la que reaccionamos ante el asesinato de judíos? ¿Cuándo dejaremos de glorificar a los terroristas, de dar sus nombres a calles y plazas, en lugar de denunciarlos contundentemente y expulsarlos de nuestra sociedad? Todavía nos queda mucho que aprender de los líderes y la sociedad israelíes.
NOTAS
[1] Israel: Ministra pidió pena de muerte para asesinos en Duma. Israelenlinea.com. 10.08.2015
http://www.israelenlinea.com/israel/noticias/nacional/12403-israel-ministra-pidio-pena-de-muerte-para-asesinos-en-duma.html
[2] Palestinos: la diferencia entre ´ellos´ y ´nosotros´. Por Bassam Tawil. 05.08.2015. Palestinians: The Difference between Us and Them
http://es.gatestoneinstitute.org/6299/palestinos-ellos-nosotros