Los primeros frailes españoles en América datan del año 1494 y llegaron al continente en el que se da en llamar “Segundo viaje de Colón”. Al parecer eran doce frailes, uno de ellos el interesante Ramón Pané, autor de la primera crónica americana a la que ya tuvimos ocasión de referirnos en su día (pinche aquí si le interesa el personaje), dirigidos todos ellos por Bernardo Boil o Boyl.
Pues bien, de la Enciclopedia Católica en inglés extraigo para Vds., debidamente traducida, esta curiosa reseña que se pregunta por la condición benedictina o franciscana del fraile español sobre el que recayó el nombramiento de primer vicario apostólico en el Nuevo Mundo.
“Fraile menor. El hecho de que vivieran en España al mismo tiempo dos religiosos de nombre Bernardo Boil ha dado lugar a mucha confusión e incluso a la opinión de que no eran dos personas distintas sino que el mismo individuo habría sido en un momento miembro de la orden franciscana, y luego habría pasadi a ser benedictino. Parece, sin embargo, más acertado, aceptar que Bernardo Boil el franciscano era una persona diferente de Bernardo Boyl, el benedictino. Sería el primero al que Alejandro VI habría dirigido su bula datada el 25 de junio de 1493 nombrándole Vicario Apostólico del Nuevo Mundo. Que esto es así deriva en primer lugar de las palabras que abren la bula: “Dilecto filio Bernardo Boil, fratri Ordinis Minorum”, una parte de la cual reproduce el primer volumen de la Enciclopedia Católica. En segundo lugar, las palabras que concluyen la bula, referidas a la prohibición de Bonifacio VIII concerniente a los miembros de las órdenes mendicantes a tomar nuevo domicilio sin permiso de la Santa Sede, una prescripción que parece claramente referida a Boil, el franciscano, y no a su homónimo benedictino. De hecho, sin embargo, es Bernardo Boyl, O.S.B. el que se convierte en el primer vicario apostólico del Nuevo Mundo. Esto habría sido producto de las intrigas del rey Fernando de España que en honor a los importantes servicios diplomáticos prestados, habría propuesto al Boyl benedictino como vicario apostólico en América.
Cuando la bula papal llegó a España despreciando la preferencia del rey y nombrando a un franciscano del mismo nombre, con la única diferencia de una “i” por una “y”, letras pronunciadas de idéntica manera, con la única diferencia de la orden a la que los respectivos sacerdotes pertenecían, pareció conveniente concluir que se había producido un error en Roma, explicación que a Fernando sirvió para favorecer sus propias finalidades y puntos de vista. Consecuentemente, se habría realizado una copia falsa de la bula con los cambios necesarios, y entregado a Boyl el benedictino, aunque en realidad, nombrara a Boil el franciscano. Luego, dicho documento desaparecería sin dejar rastro en los archivos españoles. Una copia sin embargo, sí quedó celosamente guardada en los archivos de la Biblioteca Vaticana, la cual saldría a la luz gracias a las investigaciones del historiador Roselly [¿Conde Roselly de Lorgues (18051898)?]. Bernado Boil, O.F.M., nunca sabría, pues, de la alta dignidad de la que Alejandro VI le había hecho titular. Es seguro que no abandonó España, a pesar de ser, de iure, el verdadero y legítimo primer vicario apostólico del Nuevo Mundo”.
Como lo leo, se lo cuento sin pronunciarme en ningún sentido sin más que añadir que, efectivamente, el primer vicario apostólico en América fue un fraile benedictino por nombre Bernardo Boyl. Y sin más por hoy sino desearles como siempre que hagan Vds. mucho bien y no reciban menos, me despido por hoy, hasta mañana que D.m. por aquí andaremos.
©L.A.
Si desea suscribirse a esta columna y recibirla en su correo cada día, o bien ponerse en contacto con su autor, puede hacerlo en encuerpoyalma@movistar.es. En Twitter @LuisAntequeraB
Otros artículos del autor relacionados con el tema
(haga click en el título si desea leerlos)
De la 1ª persona en la historia que escribió sobre América, un olvidado fraile por nombre Ramón Pané
De la primera misa celebrada nunca en América, ha hecho ya 520 años
De ese fraile español autor de la gran crónica sobre China del s. XVI: Juan González de Mendoza
Del autor de la primera gramática del tagalo, Fray Sebastián de Totanés
Del autor de la primera gramática del quechua, Fray Domingo de Santo Tomás