Nosotros somos más generosos que confiados. La confianza es un don del corazón y de la inteligencia; la confianza es una forma de brindarse; uno se abandona en las manos del otro. ¿No es la confianza y la entrega lo que caracteriza a Sta. Teresita? Ella se ha entregado totalmente a Jesús con una confianza absoluta.
Así descubrimos que el amor no es en principio hacer algo por alguien. Amar es revelar al otro a través de los ojos, el tono de la voz, la manera de tocarlo: "Tú eres bello, eres precioso; tú eres único, importante, tú tienes valor para mí".
Amar no es decir bellas palabras, sino es una mirada que guíe a un compromiso.