La constante persecución anticristiana que sufren los cristianos en tierras del Islam ha sido calificada por el Papa Francisco, en un discurso en la ciudad boliviana de Santa Cruz el 10 de julio de 2015, como de Tercera Guerra Mundial.
En la llamada clásicamente como “tolerancia” del Islam, esta consistía en proteger a los dhimmies, judíos y cristianos sometidos, de la Espada del Islam, pues los politeístas y miembros de otras religiones eran perseguidos mortalmente. Esta “protección” era un proceso de intento de conversión al Islam a “cámara lenta”. Ahora los fieles más devotos del Islam, los salafistas y los muyahidines (yihadistas), ya no disponen de más tiempo, tienen prisa, creen que el Tiempo se acaba, y que están cerca de la Victoria final. El resto de musulmanes, sus correligionarios mantienen un silencio cómplice con toda esta barbarie. Los gobiernos islámicos y los líderes musulmanes desvían la mirada hacia la nada.
B. Hussein Obama pacta, por origen y simpatía y/o por ignorancia, con los iluminados religiosos del Islam de Irán, cuyo criminal régimen de mulás y ayatolás mantiene a su población bajo la soga de la Yihad.
Muchos occidentales, de educación y substrato cristiano, ignoran cuanto quieren ignorar, que estamos inmersos en la Tercera Guerra Mundial, diferente de las dos predecesoras. La Segunda fue llevada a cabo por el genocida régimen totalitario nazi alemán-austríaco, la actual –la Tercera- por el genocida totalitarismo salafista-yihadista. Los nazis fueron supremacistas raciales, se otorgaron el poder de decidir quien tenía derecho a la vida y quien no (los judíos); hoy los salafistas y yihadistas, el totalitarismo islámico, se ha otorgado el poder de decidir qué países y personas tienen derecho a la existencia y quienes no (Israel, judíos, cristianos).
Las armas son diferentes, hoy es una guerra asimétrica. Los tiempos cambian, pero las “tradiciones” permanecen.
Los políticos occidentales, encabezados por el norteamericano B. Hussein Obama, enmascaran la realidad, pronuncian discursos de buenas intenciones, y otros que pretenden defender a los débiles, como los izquierdistas huérfanos de Stalin y del totalitarismo comunista, justifican el totalitarismo islámico.
Los cristianos occidentales tienen el deber y la obligación moral de exigir a sus gobiernos que apoyen a sus hermanos masacrados por Islam. La solidaridad no se basa en discursos, se sostiene en hechos. ¡Para discursear ya están Hussein Obama, los nostálgicos del Gulag, los Podemos y otros personajes de la misma casta y ralea!.
En Occidente pocos, aunque cada vez más, son conscientes del peligro del totalitarismo islámico. El Papa es valiente, tiene el valor de denunciarlo. El Papa defiende Israel como estado judío, los cristianos tienen que buscar en su libro sagrado, La Biblia, como los Profetas de Israel hablan del retorno del pueblo judío a la Tierra de su Heredad, la Tierra de Israel y como hoy se cumple lo anunciado.
Los musulmanes están orgullosos en citar el Corán, los salafistas y yihadistas apelan constantemente a su libro sagrado para perpetrar sus crímenes. Los cristianos europeos están acomplejados en citar la Biblia, cuando es precisamente el libro más precioso y sabio de todos. Esta Biblia es rechazada por los devotos del Islam que encuentra aliados entre aquellos cristianos temerosos de citarla.
Para vencer al totalitarismo salafista/yihadista que está empantanando a la humanidad en la Tercera Guerra Mundial es imprescindible defender a Israel como estado judío, el judío de las naciones, y a los cristianos que viven sometidos bajo la Espada del Islam. Protección en lo militar e ideológico.
Cuanto más se tarde en reaccionar, más víctimas y sufrimiento.
NOTAS
Pope Condemns ‘Third World War’ on Middle East Christians.
Pope Francis condemns the pursuit of money as ‘the dung of the devil’ and decries the ‘genocide’ of Christians in the Middle East as ‘a third World War’