Desde la famosa entrevista de Mercedes Milá a Paco Umbral se puso de moda la manida frase de "yo vengo aquí a hablar de mi libro". Afortunadamente, la mayor parte de los mortales tenemos pocas oportunidades de decir esto, pues publicar libros no es tarea que haga uno todos los días. No obstante, los que disfrutamos escribiendo, de vez en cuando alumbramos alguna nueva "criatura", y en esas ocasiones, no podemos por menos que hablar de ella, sobre todo si el oyente (en este caso, el lector) entra en la categoría de amigo.
Hoy me parece razonable dedicar esta entrada dominical al último libro que he publicado, en este caso en colaboración con la Prof. María Angeles Martín, que hemos titulado: "Cuidar la Tierra: razones para conservar la naturaleza". Tenemos versión digital y en papel del libro, asi que en esta ocasión está a gusto de todos los lectores. El libro incluye un repaso de los probelmas ambientales más relevantes y de las raíces del movimiento conservacionista, desde los pioneros del s. XIX (Thoreau, Muir, Emerson...), hasta el nacimiento de las ONGs y los partidos verdes. Se detiene con más detalle a analizar las distintas posturas éticas ante la conservación de la naturaleza, desde un enfoque basado en el antropocentrismo extremo (el único interés de la conservación es el humano), hasta los extremos más ecocentristas (valor intrínseco de la naturaleza, independiente de fines humanos), incluyendo los movimientos de ecoresistencia.  También dedicamos un extenso capítulo a revisar las posturas de las grandes religiones sobre la conservación ambiental. No hemos de olvidar que una religión supone una visión cosmológica del mundo que lleva consigo unos principios morales de actuación. La reciente encíclica "Laudato si" es un magnífico ejemplo de como un lider religioso puede promover el mejor cuidado del planeta. Finalmente, dedicamos un capítulo a analizar las distintas respuestas a la crisis ecológica, señalando el interés de que sea integral, respetando la ecologia humana (nuestro propio cuerpo), las culturas (particularmente las indígenas, muy vulnerables), y las personas (eliminar a los seres humanos en beneficio del planeta es una tremenda falacia).
Animo a los lectores de este blog a que lean también nuestro libro, donde espero encuentren motivos de peso para relacionarse más armónicamente con el entorno, promoviendo el cuidado de nuestra casa común.