Hoy he tenido la oportunidad de contemplar de nuevo los Museos Vaticanos. Es una verdadera maravilla lo que alli se conserva entre cuatro paredes. Es un festin para los sentidos, para el corazon, para el alma. A poca sensibilidad que una pueda tener, te emoziona estar fernte a frente con una Rafael, un Miguel Angel, un Leonrado Da Vinci… Es realmente un gozo. Uno agradece poder disfrutar sin problemas esa riqueza de la humanidad. Realmente uno termina “borracho” de arte. Los visitantes, que eran miles esta manana no hablaban nada, simplemente contemplaban . Sobre todo los orientales que son mas sensibles al espiritu, y no quitaban sus ojos rasgados del arte que se les ofrecia tan generosamente.
Yo se que para muchos esta “riqueza artistica” puede resultar un contrasentido, incluso un ecandalo. Es verdad que la Iglesia nace pobre y tiene que vivir pobre. El Papa Francisco lo recuerda constantemente, pero la pobreza no esta renida con la belleza, con el arte, con los valores del espiritu. Hasta las personas mas pobres pueden guardar algo de especial valor para su corazon, aunque sea un tazon esportillado heredado de sus antepasados.
Los museos vaticanos estan llenos de piezsr heredadas del pasado, donadas por gente agradecida, y la Iglesia lo pone al servicio del espiritu del mundo entero. Desprenderse de ello seria disipar una cultura que caeria en manos de unos pocos pudientes que, posiblemente, los retraerian del disfute popular. Esos tesoros artisticos convertidos en dinero seria un empobrecimiento para todos. Las naciones conservan como oro en pano lo que pueda tener de valor para el pueblo. Solo los barbaros tratan de destruir el legado de nuestro antepasados, por puro odio inculto. Les falta alma.
Todo esto puede ser opinable. Nosotros tenemos que vivir la austeridad, la pobreza, pero sin empobrecer a la humanidad. Un sociedad sin valores culturales esta llamada al desastre mas atroz. “No solo de pan vive el hombre”
Yo animo a todos, y en especial a los jovenes, a que se dejen empapar del espiritu de la musica, de la pintura, de la escultura, de la literartura… Veran crecer en su alma los grandes ideales que movieron, y que mueven, a los artistas a compartir la riqueza de su corazon y su mente con todos. No seamos raquiticos, agradezcamos que alguien conserve y ofrezca ese patrimonio de la humanidad para todo aquel que quiera crecer por dentro.
Juan Garcia Inza
(Perdon por cierta falta de caracteres, pero escribo desde Italia y aqui los ordenadores ofrecen lo que tienen en su teclado)