Hoy he invitado a Mabel Mínguez, directora del programa Punto de Encuentro en COPE Madrid, analista política de Interconomía y gran amiga, a participar en este blog. Y me ha enviado el siguiente artículo:
 
HABIA UN VEZ UN CIRCO
 
            "Seguro que todos Vds. recuerdan la canción de los payasos que empezaba diciendo “Había una vez un circo”. Pues bien, esa frase está ahora mismo de máxima vigencia. Podríamos decir, en clave de humor, que lo que tenemos ahora mismo en el Gobierno es justamente eso, un circo.
 
            En este circo hay todo tipo de actores, payasos, acróbatas y domadores. Díganme Vds., si no, cómo llamamos a las constantes contradicciones del Gobierno, eso de dónde dije digo digo Diego. Las continuas rectificaciones entre los ministros y el propio Presidente de Gobierno, ¿no les recuerda un poco, o un mucho, a los diálogos de los payasos? Por ejemplo, un diálogo: el ministro de trabajo, Celestino Corbacho, dice que este otoño-invierno habrá más paro; la Vicepresidenta económica, Elena Salgado, contesta que “España ha salido de la crisis”. Ya ven, cada uno por su lado, igual que los payasos.
 
            El Vicepresidente y ministro de Interior, Sr. Rubalcaba, ¿no les recuerda a un trapecista que está siempre haciendo piuruetas para captar la atención del público? Pero eso sí, con sus fieles lacayos sujetando la red, por si se cae que el batacazo no sea mortal.
 
            Y la Vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, ¿no creen que podría ser perfectamente la domadora de las fieras? Haría un papel estupendo poniendo a cada uno en su sitio. Al resto de ministros y ministras les voy a dejar un papel secundario, ya saben, los que preparan el atrezzo para el lucimiento de sus compañeros, esos que casi siempre están entre bambalinas por expreso deseo del director del circo.
 
            Pero no nos podemos olvidar del mejor, del que lleva la batuta, el magnánimo director del circo, que además, coincide con que es el gran mago. Este papel le vendría como anillo al dedo al Presidente del Gobierno. Estaría siempre orquestando y dirigiendo todo y a todos. Cuando él habla nadie le rechista porque es el gran gurú. El equipo al completo le está agradecido porque gracias a sus argucias viven todos ellos y en algunos casos, sus familiares. Además, como el gran mago, tiene también su papel en el escenario, y allí es donde intenta convencer a los espectadores con sus juegos malabares, sacando el conejo de la chistera o el dinero de los escondites más recónditos, haciendo ver lo que no hay, enseñándonos un mundo irreal, ficticio, pero los espectadores sabemos que en este circo todo es mentira.
 
            Nos sé si Vds. estarán de acuerdo conmigo, pero para mí, cada vez más, España se parece a una gran carpa de circo, donde unos pésimos actores, a pesar de no haberse estudiado su papel, siguen representando día tras día la función y nosotros, los ciudadanos, somos los sufridos espectadores a los que nos han dado una entrada, nos han sentado ahí y no podemos levantarnos hasta que termine la función.
 
             Menos mal que todo tiene un final y que esta penosa representación acabará. Entonces volveremos a disfrutar de un gobierno de verdad, con personas que estén a la altura de lo que los ciudadanos necesitamos, volveremos a ser felices, a sonreír y podremos decir llenos de entusiasmo que "La vida es bella" "