Lerma, 30 de junio
Hola, buenos días, hoy Lety nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
APAÑOS EN EL BAÑO
Como ya sabes, llevamos unos días haciendo jabones. Es una gozada cómo se trabaja con la glicerina, los aromas y los colorantes.
Pero mi sorpresa fue cuando ayer me voy a lavar las manos y me encuentro en el lavabo un cuenco lleno de jabones. Había desde un Niño Jesus y unos ángeles hasta hojas, setas...
Pregunté y me dijeron que esos jabones no valían para regalar, ya que les había pasado alguna "picia", como, por ejemplo, que había hervido la glicerina (y, por lo tanto, se pasa) o que los colores se habían mezclado... Por unas cosas u otras, el jabón sudaba y las figuritas no valían para dar, pero sí valían para lavarse las manos.
Yo me quedé mirando los jabones y pensé: "Sí cumplen la función de jabón, pues su finalidad es lavarte... Qué pena que por sus formas externas no valgan para lo que han sido creados."
Y cuántas veces nos pasa a nosotros: tenemos que decir algo, tenemos toda la razón, pero las formas, el cómo lo decimos... lo estropeamos todo. Nos pasa como al jabón: la esencia es buena, pero las formas no valen.
Jesús hoy quiere entrar en tu vida, no sólo en tu fondo, sino también en tus formas; si hoy te dejas, Él quiere suavizarte en la manera de hablar. Jesús nunca dejó de decir las cosas, pero cómo se sentirían las personas que lo que provocaba era amor, y lo que querían era estar con Él y seguirle.
Hoy el reto del amor es hablar con una persona desde el amor. Pregunta primero a Jesús quién es la persona con la que Él quiere que hables, luego acércate a él o ella, y no sólo te conformes con hablar, ponte en sus zapatos y entiéndele profundamente en lo que te está compartiendo.
VIVE DE CRISTO
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