Lerma, 21 de junio
Hola, buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
¡SU PEDIDO!
Ayer, en el desayuno, la procuradora pasó la bandeja con las galletas, mientras otras monjas pasaban el pan y la bandeja con el azúcar, el Cola-Cao...
Cuando llegó la procuradora a mi sitio, sin mirar siquiera, eché la mano a la bandeja. Mientras me servían la leche, caí en la cuenta de la situación:
"¡Porras!", pensé, "¡Sólo he cogido tres galletas! ¡Me voy a morir de hambre!"
Hice amago de levantarme, pero descubrí que la mesita supletoria donde dejan las bandejas estaba vacía. "¿Dónde habrán llevado las galletas?" Volví a la silla, asumiendo que no había remedio.
Al instante, Joane, que se sienta a mi lado, se levantó y se fue a la cocina. Un segundo después, apareció con un paquete entero de galletas. Detrás de ella venía la procuradora, muerta de risa. Se le había olvidado llevar galletas a la monja que estaba de cocina, por eso no las había dejado donde siempre...
-¡Su pedido!- me susurró riendo Joane mientras me daba el paquete.
En ese momento llegaba la otra bandeja a nuestro sitio. Unos ruidos extraños venían del otro extremo de la mesa: una de las monjas estaba rebañando con todas sus fuerzas los últimos restos de mantequilla. Viendo el pedazo de pan abierto en el plato de Joane, susurré a la que estaba sirviendo:
-Oye... ¿sabes si hay más mantequilla?
-Espera, voy a ver... -me contestó.
Al verla entrar con una tarrina nueva, esta vez me incliné yo hacia Joane:
-¡Su pedido!
Las dos nos echamos a reír, ¡trabajo en equipo!
No he dejado de dar gracias al Señor, pues, con esta anécdota, me hizo ver que así es Él con nosotros: siempre pendiente hasta de los más pequeños detalles, cuidándonos en cada instante. Nada en ti se le pasa desapercibido. Cristo te mira con amor infinito, disfruta amándote... y sueña con dibujar cada día una sonrisa en tu rostro.
Hoy el reto del amor es celebrar su amor. Hoy en tu oración pídele poder descubrir cómo Él cuida en este día de ti. Siente hoy sus ojos mirándote con ternura, buscando hacerte feliz. Y, de su mano, podrás mirar a tu alrededor: si alguien te pide ayuda, aunque sea con un pequeño gesto, ¡no dejes que se te pase desapercibido! ¡Hoy te invito a dibujar sonrisas! ¡Feliz domingo!
VIVE DE CRISTO
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