SE PONE EN MARCHA LA MANADA

            Empiezan los Sanfermines y la manada de cada día se ponen en marcha por las clásicas calles de Pamplona. Recuerdo mis viejos tiempos de estudiante en la universidad de navarra. Todo era un poco distinto. Se podía disfrutar del espectáculo taurino y humano sin problemas, con fuerza bruta pero con respeto. Los mozos siempre han sido una institución, y se han distinguido por su seriedad y su valentía ante la manada que empuja y enviste sin miramientos, con la fuerza bruta de un animal bravo, de pelea. Pero todo discurría con normalidad, hasta las envestidas y las cornadas se veían normales, aunque provocaban el griterío típico del susto y la tragedia. Y la gente contenta en esa lucha contra la fuerza de la naturaleza.

            Hoy todo es igual, pero distinto. Últimamente desembarca en estos días verdaderas manadas humanas que parece que le quieren hacer la competencia al animal. Parece darse una lucha  ridícula entre el toro salvaje y algunos asalvajados  que no saben disfrutar de la fiesta desde un nivel ético, con educación. Parece que hablar de educación en ese ambiente está contraindicado. Pero el torero también lucha contra la fiera con un buen talante, elegancia y finura.

            Y cuando la manada humana pierde el control puede pasar cualquier cosa, como de hecho pasa. Todos recordamos los acontecimientos pasados, que han dado mucho que hablar, y todavía colea. Aquella manada dio la vuelta al mundo, que no al ruedo. Y ante ese tipo de manadas hay que ponerse en guardia. No vale el correr con el periódico en la mano. Hace falta mucho talante moral y mucha valentía para huir. Cuando el ser humano pierde el control de su persona puede ser mas terrible que un toro suelto o rezagado. El hombre debe defender su hombría, y la mujer su feminidad. Sin perder el control. El feminismo tiene sus límites y el machismo también.

            Leo en el País:  Las asociaciones populares y los principales colectivos feministas navarros han rechazado públicamente las protestas convocadas para el día del Chupinazo, tanto en Pamplona como en el resto de España, donde también había un llamamiento por redes a vestir de negro el día 6 de julio. Defienden que llevan "décadas de lucha contra las agresiones sexistas" en las fiestas. La actuación contra la violencia sexual en las fiestas populares de Pamplona empezó desde las asociaciones feministas en la década de los noventa del siglo pasado. Y, desde 2014, cuentan con el respaldo expreso del Ayuntamiento para la elaboración de protocolos o para el acompañamiento a las víctimas. El Consistorio y el Gobierno de Navarra, por ejemplo, están personados como acusación popular en el caso de La Manada desde el principio.

            M alegro que todos los colectivos se tomen en serio el tema, y los Sanfermines vuelvan a tener la buena imagen, la fama internacional de ser una fiesta peculiar, en donde el hombre compite noblemente con el toro salvaje, y en el resto del tiempo el hombre, y la mujer, compiten consigo mismo para divertirse honestamente, sin provocar y sin atropellar a nadie. Entonces los sanfermines se escribirán siempre con mayúscula: VIVA SAN FERMIN

Juan García Inza