En este verano en que hablamos de incendios, carestía energética y guerras reales o potenciales la antaño prestigiosa revista norteamericana The Atlantic nos ha sorprendido dando la voz de alarma contra una nueva y peligrosa arma en manos de los extremistas. No se trata de una ametralladora impresa en casa, ni de un nuevo agente químico letal, sino del mismísimo Rosario. Sí, parece difícil de creer, pero la nueva arma de los violentos extremistas, el nuevo símbolo de odio, es para estos periodistas progres el Santo Rosario que rezaba tu abuela y que harías bien en rezar tú también.
Como alguno creerá que estoy de broma, les dejo aquí el link al artículo How the Rosary Became an Extremist Symbol, firmado por Daniel Panneton para The Atlantic. El título original, no obstante, fue suavizado tras las feroces críticas recibidas y ahora se puede leer: “Cómo la cultura extremista de las armas intenta cooptar el Rosario”. Cambiaron el título, pero no el contenido. Para el autor, al igual que el fusil de asalto AR-15 "se ha convertido en un objeto sagrado para los nacionalistas cristianos", "el Rosario ha adquirido un significado militarista para los católicos radicales-tradicionales". El Rosario, explica Panneton, es considerado por una "franja extremista... como un arma en la lucha contra el mal", acusando incluso al comandante de la Guardia Suiza Pontificia que lo ha calificado como "el arma más poderosa del mercado".
Podríamos pasar por alto un artículo anticatólico más que no se sostiene por ningún lado y, en efecto, me parece una pérdida de tiempo ir rebatiendo las chorradas con que el tal Panneton rellena su despropósito. Pero sí creo que vale la pena hacer notar, muy brevemente, algunos elementos que el artículo de marras pone en evidencia:
- El sectarismo de la prensa progre, al que no le importa hacer el ridículo con tal de atacar al cristianismo y presentar a los cristianos como propagadores de odio que hay que expulsar de la sociedad. Piensen que The Atlantic fue fundada en 1857 y que gozaba de cierto prestigio, ahora por los suelos debido a su militante y sectario anticristianismo.
- La ignorancia que gastan a la hora de atacar a la Iglesia. Todo vale contra la Infame. En cualquier otro tema hay que contrastar y documentarse; aquí no: basta con denigrar lo católico y se nos perdona todo porque estamos en el lado correcto de la historia, el lado progre y woke. ¡En este caso Panneton llega a decir que el Rosario es un sacramento! Vamos, que los niños de primero de catequesis son más rigurosos que The Atlantic.
- El objetivo está claro: identificar lo católico con el discurso del odio, tema sobre el que Panneton es investigador. Y negar así la posibilidad de que los católicos tengan ningún derecho en la vida pública.
- Y sin embargo, en el artículo de Panneton hay algo verdadero: el Rosario es, efectivamente, una poderosa arma, de enorme eficacia y precisamente por ello les resulta francamente incómodo y desagradable. Tomemos nota y hagámosle caso, si la toman con el Rosario es por algo. Como escribía San Pablo (Ef 6, 12) ”porque no es nuestra lucha contra la sangre o la carne, sino contra los principados, las potestades, las dominaciones de este mundo de tinieblas, y contra los espíritus malignos que están en los aires”.