Seguimos hoy con otro de los rasgos de mentalidad del cristiano que podemos encontrar en el Evangelio.

El de hoy tiene mucho que ver con saber matemáticas, algo que es ─aunque suene a broma─ muy necesario para ser cristiano.

En concreto hay que saber:

-        Que lo que va primero está delante de lo que va segundo.

-        Que dos cosas parecidas no son lo mismo que dos cosas iguales.

-    Y que si en algo uno es el más grande, entonces los demás son necesariamente más pequeños.

Por eso pensamos que los que dicen cosas como: “Lo importante es ser buena persona”, “Ser cristiano es hacer caridades”… no tienen claras estas matemáticas. Por ejemplo, respecto a los Mandamientos Fundamentales Cristo lo dijo muy claro:

"Uno de ellos, (un fariseo) que era doctor de la Ley, le preguntó para ponerlo a prueba: "Maestro, ¿cuál es el mandamiento más grande de la Ley?". Jesús le respondió: "Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todo tu espíritu. Este es el más grande y el primer mandamiento. El segundo es semejante al primero: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos dependen toda la Ley y los Profetas".

(San Mateo 22, 35-40)

Para nosotros las “matemáticas” de este párrafo evangélico están muy claras: 

- Hay dos mandamientos fundamentales.
- Uno es el primero y más grande, amar a Dios.
- Y otro es el segundo y semejante al primero, amar al prójimo como a ti mismo.

Así es como Cristo lo dijo, y así es como tendría que ser mi mentalidad de cristiano respecto de los dos Mandamientos Fundamentales.

Los Tres Mosqueteros