Cuando rezo el Rosario…, para tratar de no distraerme, procuro tener la mirada siempre puesta en un crucifijo de mano grande, de unos 15 centímetros, que eran los que antiguamente usaban los misioneros en tierras paganas; si cambio de mirada es porque miro a una pequeña estatua de pasta blanca del mismo tamaño que el crucifijo que representa a la Virgen del Carmen, lo cual dado el seudónimo que uso para escribir, a nadie le puede extrañar mi devoción a esta advocación de la Virgen. Pues bien, el otro día contemplando el crucifijo, pensé que siendo muchos los que he visto a lo largo de mi vida, ninguno he podido ver sin su corona de espinas. En el evangelio de San Mateo podemos leer: "27 Entonces los soldados del gobernador, tomando a Jesús lo condujeron al pretorio, y, reuniendo en torno a Él a toda la cohorte, 28 y despojándole de sus vestiduras, le echaron encima una clámide de púrpura, 29 y, tejiendo una corona de espinas, se la pusieron sobre la cabeza, y en la mano una caña; y doblando ante El la rodilla, se burlaban diciendo: ¡Salve, rey de los judíos! 30 Y escupiéndole, tomaban la caña y le herían con ella en la cabeza””. (Mt 27, 27-30).
Para nosotros significa mucho esa corona que hicieron los soldados para divertirse y por ello en su ignorancia tomaban a broma el Reino de Cristo, como también ha sucedido recientemente, porque recuerdo haber visto una foto, tomada en una tienda de recuerdos en Jerusalén, en que dos políticos españoles se burlaban de este sagrado símbolo, para todo cristiano. ¡Oh Señor! Cuanta paciencia derrochaste en tu pasión por amor a nosotros y cuanta paciencia tienes también actualmente con nuestros pecados. La paciencia es un atributo que se genera en los que gozan de fortaleza de su vida de amor a Dios.
Si uno observa los crucifijos, que tiene ocasión de contemplar, observará grandes diferencias entre la iconografía actual y lo que fue la realidad. ¿Y como conocemos cual fue la realidad antigua?. Dios ha querido que la conociésemos por medio de los detallados estudios, que se han hecho de la Sábana santa que se encuentra en Turín (Italia). No voy a entrar en la historia de esta sábana con la que se recogió el cuerpo del Señor, cuando se le descendió de la cruz una vez muerto y con esta sábana fue depositado su cuerpo en la gruta mortuoria de José de Arimatea: “57 Al atardecer, llegó un hombre rico de Arimatea, llamado José, que también se había hecho discípulo de Jesús, 58 y fue a ver a Pilato para pedirle el cuerpo de Jesús. Pilato ordenó que se lo entregaran. 59 Entonces José tomó el cuerpo, lo envolvió en una sábana limpia 60 y lo depositó en un sepulcro nuevo que se había hecho cavar en la roca. Después hizo rodar una gran piedra a la entrada del sepulcro, y se fue”. (Mt 27 57-60).
Hay varios libros escritos acerca de la autenticidad de la Sábana Santa, pero para mí, la prueba evidente de su autenticidad, la constituyen las dos veces que el demonio a tratado de quemar la sábana, logrando solo chamuscar unos bordes de ella. En esta prueba que da fe de la muerte y posterior resurrección del Señor, encontramos muchos detalles, de cómo fue la crucifixión de Nuestro Señor, que no coinciden con lo que nos ha sido trasmitido por la iconografía de estos más de 2.000 años transcurridos. Pongamos por ejemplo, siempre se nos presenta al Señor en la Cruz con las palmas de la mano atravesadas, por los dos clavos, uno para cada palma y sin embargo según se nos da testimonio de ello, al Señor lo clavaron por las dos muñecas lo cual es lo lógico, porque las palmas de la mano con el peso del cuerpo se desgarrarían, pero no las muñecas que además es un sitio mucho más doloroso, ya que por las muñecas pasan un montón de nervios que son los que nos dan movimiento no solo a la mano entera sino también a los cinco dedo de ella.
Quizás no fuese la corona de espina lo que más dolor le causara, porque los espinos que me enseñó en el Monte de los olivos, mi amigo el P. franciscano Andrés Uberuaga O.F.M, el más grande de la mata de sería de unos cuatro o cinco centímetros de largo a lo sumo y ellos no atravesaron el cráneo por lo que el dolor sería el producido en el cuero cabelludo. Me indicó, el P. Uberuaga que ellos, los franciscanos, solo conservaban la mata que me enseño y la tenían como oro en paño, en un sitio escondido, porque esta planta que era muy frecuente hace 2000 en la época del Señor, prácticamente estaba extinguida, pues los cristianos que somos unas aves de rapiñas, sacando de Tierra Santa todo aquello que pueda significar un recuerdo y yo confieso ser de esa clase de aves.
Pero el punto importante de esta glosa, es el significado que en el orden espiritual debe de tener esta corona, que todo cristiano ha de anhelar, pero claramente el mensaje que nos dejó el Señor, es que si queremos ser coronado como él hemos de aceptar y amar el sufrimiento uniéndonos el nuestro al suyo. Él claramente nos dejó dicho: “…, si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y me siga”. (Mt 16,24). Si queremos amar a Cristo, hemos de repetir para nosotros, al tiempo que hemos de desear el poderlas hacer nuestras, las palabras de San Pablo cuando dijo: “Con Cristo estoy crucificado: vivo, pero ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mi”. (Gál. 2, 19-20). Si deseamos ser coronados, nuestra corona e esta vida, nunca será de rosas. Somos nosotros lo que hemos de convertir los espinos de la corona en rosas para nuestro Amor y para lograr esto, tengamos en cuenta lo que nos dice el parágrafo 2015 de nuestro Catecismo: “El camino de la perfección pasa por la cruz. No hay santidad sin renuncia y sin combate espiritual (2Tm 4). El progreso espiritual implica la ascesis y la mortificación que conducen gradualmente a vivir en la paz y el gozo de las bienaventuranzas: El que asciende no cesa nunca de ir de comienzo en comienzo mediante comienzos que no tienen fin, jamás el que asciende deja de desear lo que ya conoce (S. Gregorio de Nisa, hom. in Cant 8).”.
Nada nos hace tan parejos al Señor como anhelar su corona de espinos y llevar nuestra cruz por la vía dolorosa en Jerusalén y esto no es sufrimiento, porque el sufrimiento cuando se hace, unidos al amor al Señor se transforma en gozo. De una forma o de otra todos tenemos una cruz, y si no la aceptamos y la arrastramos nos será mucho más pesada si por el contrario y por amor al Señor nos abrazamos a ella. Todos tenemos los ojos de nuestra alma hundidos en las tinieblas, porque la luz divina para que nuestros ojos del alma puedan ver, el Señor solo se la da al que vive la locura del amor a su cruz.
Voy a concluir esta glosa, tomando unos versos de la Liturgia de las horas, correspondientes las vísperas del ciclo de cuaresma. Estos dicen así. “No pido el laurel que nimba el talento, / ni las voluptuosas / guirnaldas de lujo y alborozamiento. / ¡Ni mirtos ni rosas! / ¡No me des coronas que se lleve el viento!! / Yo quiero las joyas de penas divinas / que rasga las sienes / Es para las almas que Tú predestinas. / Solo Tú la tienes, / Si medas coronas, dámelas de espinas! / Amén
Mi más cordial saludo lector y el deseo de que Dios te bendiga.
Otras glosas o libros del autor relacionados con este tema.
- Libro. DEL SUFRIMIENTO A LA FELICIDAD.- www.readontime.com/isbn=8460999858
- Libro. LA HUELLA DE DIOS. Isbn.- www.readontime.com/isbn=9788461164523
- Libro. CONVERSACIONES CON MI ÁNGEL.- www.readontime.com/isbn=9788461179190
- Libro. MILAGROS EN LA EUCARISTÍA.- www.readontime.com/isbn=9788461179091
- Libro. RELACIONARSE CON DIOS.- www.readontime.com/isbn=v
- Libro. SANTIDAD EN EL PONTIFICADO.- www.readontime.com/isbn=9788461266357
- Libro. MOSAICO ESPIRITUAL.- www.readontime.com/isbn=9788461220595
- 208j.- ¡Eloi, eloi! ¿lemá shebaqtani? 22-07-10
- 230s.- Los pecados de San Pedro 04-09-10
- 125d.- La cruz de cada uno 07-02-10
- 358x.- Valor de nuestras angustias. 18-05-11
- 361m.- ¿Es bueno sufrir? 24-05-11
- 661d.- Valor del sufrimiento 13-01-13
- 1020x.-Alegria y gozo en el sufrimiento 31-12-14
- 506v.- Sufrimiento y amor 09-03-12
- 865l.- Amar es sufrir 24-02-11
- 874v.- Gozo en el sufrimiento 14-03-14
- 1049v.-Contrariedades 27-02-15
- 886l.- Sufrimiento del cuerpo, sufrimiento del alma 07-04-14
- 055d.- Sufrimiento y felicidad 20-09-09
- 983s.- Necesidad de la mortificación 18-10-14
- 1005l.- Mortificación humana 01-12-14
- 1034x.- # ¿Es importante la mortificación? 28-01-15
- 998l.- Razón de ser del sufrimiento 17-11-14
- 993v.- Sacrificios 07-11-14
- 252l.- Mi sufrimiento glorifica al Señor 18-10-10
- 994d.- ¿Para que sirve el sufrimiento? 09-11-14
- 943x.- # Valor de nuestro sufrimiento 30-07-14
La fecha que figura a continuación de cada glosa, es la de su publicación en la revista ReL, en la cual se puede leer la glosa de que se trate.
Si se desea acceder a más glosas relacionadas con este tema u otros temas espirituales, existe un archivo Excel con una clasificada alfabética de temas, tratados en cada una de las glosas publicadas. Solicitar el archivo a: juandelcarmelo@gmail.com