Se habla mucho de libertad y derechos, y lo que está ocurriendo es que las mujeres no son libres y sistemáticamente se están vulnerando sus derechos. Mara de 21, es una niña de República Dominicana. Ayer se presentó en mi ofinina embarazada de seis meses y medio y con cita para abortar en un centro en Madrid el sábado. Un centro que no está acreditado para practicar abortos superiores a las 20 semanas. Esta niña fue a su ambulatorio, la mandaron a un hopital cercano y recien reformado. Lo primero que le hicieron a esta niña es hacerle firmar el consentimiento para el screening y lo único que le dijeron es que era para ver si su hijo venía bien. El análisis dio que no tenia probabilidades de que viniera el niño mal, lo siguiente que le dijeron es que tenía que hacerse la amniocentesis, para lo cual le hicieron firmar otro consentimiento sin explicarle los riesgos ni las consecuencias. Dado que lo firmó, ya se da por hecho que está informada. Después le hicieron firmar otro consentimiento informado para hacerle la ecografía 20, que es la que determina lo del pliegue nucal. Esto es algo irregular, pues la ECO se debe hacer antes de la amniocentesis. Además, no entiendo porqué ahora se hacen este tipo de pruebas a mujeres jóvenes, sanas y sin antecedentes familiares. ¿Qúe interés hay en la Sanidad Pública de clasificar al ser humano? El diagnóstico prenatal es para hacer una criba del ser humano, y si se sospecha que viene enfermo ¡pues a exterminarlo! La situación personal de esta chica es crítica, su madre la ha echado de casa, no tiene recursos, ni económicos ni laborales ni la posibilidad de comprar ni unos patucos. Vive provisionalmente con un primo que la agobia diciendole que se busque la vida porque hay que pagar gastos, que si para conseguir trabajo para sobrevivir que aborte. Una amiga "muy bien informada y muy buena amiga" le ha acompañado a un centro donde le van a solucionar el problema. En el centro le han hecho un informe para que entre en el tercer supuesto de la ley vigente, que es por problemas psológicos para la madre. En dicho centro le han explicado muy pero que muy bien "los problemas psicologícos que va a tener si continua con su embarazo, pues su situación es muy agobiante y ella sola no va a poder con ello". Ella necesita solucionar ese problema para continuar con su vida y poder trabajar. Está sola, pues la pareja la ha abandonado, sin familia pues la madre la ha echado de casa y el primo la empuja a solucionar el problema... Y además, en el más absoluto desamparo porque nadie la ha informado completa y verazmente ni le han dado a conocer las opciones que tiene ni las ayudas a las que tiene derecho. Yo me pregunto: ¿Esa niña va a tomar una decisión en libertad? ¿Donde se ha quedado su derecho a toda la información? ¿Como puede elegir si sólo se le ha dado una única opción para solventar su situación personal? ¿Por qué tanto interés del personal sanitario en hacer pruebas innecesarias? ¿Qúe sentido tiene esa cultura eugenésica de la Sanidad Pública, si dichas pruebas no alivian ni curan nada? ¿Por qué la sociedad está admitiendo lo que nos hace daño a todos como solución a situaciones que se pueden solventar con buena voluntad social y política y además sin protestar? Hoy martes 16 de junio esa niña de 21 años tiene otro rostro, otra mirada, una mirada de esperanza en el futuro. Ha sido informada completa y verazmente, se le han ofrecido otras opciones y a medida que iba siendo informada su cara cambiaba de color. Ahora se siente tranquila porque ha sido escuchada, acogida y acompañada. Y lo que más tranquilidad le da es que sabe que NUNCA ESTARÁ SOLA. Libertad, ¿para qué? Sólo el conocimiento nos da libertad.