En 1659, reinando en España Felipe IV y en Francia Luis XIV, ambos países ponen fin a veinticuatro años de guerra y firman en la isla de los Faisanes, en el rio Bidasoa, la llamada Paz de los Pirineos, una paz por la que España cede a Francia el Rosellón y la Cerdaña, al otro lado de los montes Pirineos que marcan la frontera entre los dos países, y una serie de posesiones que tenía España en el norte de Francia, entre las cuales, el condado de Artois, Arques, Clairmarais, Saint-Omer, así como otras plazas en Flandes, Henao y Luxemburgo.
La historiografía “oficial”, -una historiografía que se ha escrito indefectiblemente contra España-, sostiene que a partir de este momento, Francia pasa a ser la primera potencia del mundo, y España deja de serlo. Y eso, si no había dejado de serlo aún antes, en beneficio en este caso de Inglaterra, con la catástrofe de la Gran Armada ante los elementos acontecida en el año 1588, como gustan de afirmar tantos historiadores.
No cabe una afirmación más absurda, falaz e inconsistente, a pesar de lo extendida que se halla. Y vamos a demostrarlo.
En ese momento de su historia, Francia ni siquiera tiene la extensión territorial que le conocemos hoy, como puede Vd. comprobar en el mapa que adjuntamos.
En cuanto a su imperio, es prácticamente inexistente. A pesar de un primer intento de afirmar de alguna manera su presencia en el Nuevo Mundo que cabe datar en tiempos tan tempranos como 1524, cuando el italiano Giovanni da Verrazzano, navegando por cuenta de la Corona francesa, se llega a la isla de Terranova con la intención de hallar el ansiado paso del Norte desde el Atlántico hasta el Pacífico, la historia del imperio colonial de Francia no arranca hasta 1605, año en que Pierre Du Gua de Monts funda Port Royal, en la actual Nueva Escocia, parte de lo que hoy es Canadá. En 1608, Samuel de Champlain funda Quebec. La siguiente ciudad francesa en América será ya Montreal, que se funda en 1699, es decir, prácticamente entrados ya en el s. XVIII. Por descontado, no existe entonces una sola universidad francesa en América, y hasta 1663 Francia no creará un seminario.
En el Caribe, Francia comienza su presencia en 1635, con la conquista de un corolario de islas minúsculas en el nordeste del Caribe español, entre las cuales Guadalupe, Martinica, Desirade, Marigalante, Los Santos, San Bartolomé, islas que arrebata a España, todas las cuales no suman ni 3.000 kilómetros cuadrados (para que nos hagamos una idea, poco más grandes, todas juntas, que Guipúzcoa, la provincia más pequeña de las cincuenta que tiene España), y serán utilizadas como base para la piratería, y luego para el monocultivo de azúcar con esclavos negros importados de África, razón por la que en todas o casi todas ellas predomina al día de hoy la raza negra.
Conocedores pues de los "poderes" de Luis XIV de Francia, analicemos ahora los de Felipe IV de España. Aunque indudablemente pasa por dificultades, reina ya sobre la España que conocemos hoy, y amén de ello, es todavía rey de Portugal, pues la guerra que los portugueses llaman Guerra da Restauração o de la Restauración y los españoles Guerra de la Independencia de Portugal, no terminará hasta 1668. Como titular de la corona portuguesa, lo es también el rey de España de todas las posesiones lusas en África, Asia y América.
Pero es que aunque aceptáramos que Felipe IV no reina ya sobre Portugal, en su calidad de rey de España sigue siendo amo y señor de Bélgica, reina sobre la mitad de Italia, y mantiene intacto todo su inmenso imperio en América, (unos seis millones de kilómetros cuadrados por aquel entonces) así como en el Pacífico y Asia, a lo que añadir varias plazas y territorios en África y hasta en Oceanía. Sólo en América ha fundado, y sigue gobernando, más de setecientas ciudades. Ha creado en América y Filipinas más de quince universidades. Y sigue siendo amo y señor del comercio con China y el Oriente, mientras su moneda, el real de a ocho y otras, es la que rige en el comercio internacional.
Y ahora qué, ¿me dicen Vds. quién era el amo del mundo cuando en 1659 termina la guerra entre Francia y España?
Que hagan Vds. mucho bien y no reciban menos.
©Luis Antequera
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