El beato José de Mora Velasco nació el 18 de agosto de 1886 en Córdoba. Era hijo de Juan Mora Sánchez, y Francisca Velasco Torres, matrimonio cristiano practicante, y fue bautizado cuatro días después, el 22 de agosto, en la parroquia del Salvador, imponiéndosele el nombre de Agapito José.
Con 2‐3 años su padre siendo Guardia Civil se estableció en Talavera de la Reina (Toledo), donde se educó, entrando a estudiar en el seminario de Toledo; se ordenó de sacerdote el 12 de marzo de 1910, perteneciendo a la misma diócesis.
Ejerció su labor pastoral en diversos pueblos de la Archidiócesis: Aldeanueva de Guadalajara y Valdegrudos (1910), Horche (1911), Sayatón y Anguix (1913), Albalate de Zorita (1914), Aldeanueva de san Bartolomé (1916), Recas, parroquia de Santiago [bajo estas líneas, al final de la foto] y capellán de las Hermanitas de los Pobres, en Talavera de la Reina.
Estando de capellán con las Hermanitas de los pobres, tuvo frecuente relación con los Hermanos de san Juan de Dios de la Escuela Apostólica hospitalaria, establecida en Talavera de la Reina. Del trato del beato José Mora con los religiosos hospitalarios brotó en su espíritu la vocación, tanto más sincera cuanto que las circunstancias políticas no brindaban otra cosa que persecuciones a los religiosos.
En sus visitas y conversaciones con los Hermanos, a veces se lamentaba de la impiedad que reinaba en la sociedad española. Deseoso de encontrar en la paz de la vida religiosa la perfección que tantas dificultades oponía el mundo, obtuvo licencia del Sr. Cardenal de Toledo para ingresar en la Orden Hospitalaria.
Aceptado por los superiores, ingresó en Ciempozuelos el 9 de julio de 1936 en calidad de aspirante, teniendo 50 años. Desde el primer momento era consciente de lo que viviría en el sanatorio, y se mostró piadoso, comprensivo con todos y deseoso de ser un buen religioso, acercándose a los enfermos con caridad; las conversaciones con ellos eran animosas y así los mismos enfermos encontraban en él un sacerdote amigo.
Solamente aspiraba a ser un buen religioso, siendo la celebración diaria de la santa Misa y la meditación de cada mañana su sustento y estímulo. Era de carácter franco y abierto, jovial y bondadoso con todos. Mártir de Cristo y de la Hospitalidad. Un mes llevaba en Ciempozuelos como aspirante el beato José Mora, cuando fue apresado el 7 de agosto con los demás religiosos de la Comunidad y conducido a la cárcel de san Antón de Madrid.
Su conducta, durante los casi cuatro meses que estuvo en la misma, fue la de un digno sacerdote, y sobrellevó con gran paz y conformidad todas las molestias de la cárcel dando muchos ejemplos de palabra y obra a todos, pronto siempre a prestar sus servicios sacerdotales. Estaba convencido de que le llevarían al martirio.
El beato José Mora formó parte de la segunda expedición de la muerte o saca, a media mañana del día 28 de noviembre, en la que iban 11 Hermanos de san Juan de Dios entre los 105 presos. Entre lágrimas y emoción se despidieron los Hermanos con el abrazo de costumbre y un sentido ¡Hasta el Cielo!, con expresiones, entre los que se quedaban y se marchaban, de “no acobardarse; tener muchos ánimos”.
Los datos biográficos fueron recogidos por el Hno. Félix Lizaso Berruete, OH
http://www.museosanjuandedios.es/pdfs/Libro%20Martires%20Hospitalarios.pdf
https://www.religionenlibertad.com/blog/19167/10h-del-noviembre-arroyo-san-jose.html
También es la memoria del beato Juan José Caballero:
https://www.persecucionreligiosa.es/index.php/beatos/282-caballero-rodriguez-juan-jose