Leo por ahí lo que cuenta el último informe “Juventud en España”. Parece que hay casi nueve millones de jóvenes bautizados que no van a misa regularmente. De este grupo, más del 29% consideran que la religión es muy o bastante importante. No he encontrado el informe, así que no sé el porcentaje de jóvenes españoles no bautizados y no puedo hablar de ello. ¿No es una pasada? Cuando lo he leído, inmediatamente he pensado en la JMJ 2011. Si esperamos que dos millones de jóvenes asistan al evento, y lo hacemos mínimamente bien, no sé dónde van a entrar los extranjeros que vengan. Y es que solo con ese 29% de jóvenes, sumados al 11,7% que dicen ser “practicantes” (que me perdonen, pero nunca me ha gustado esa palabra), ya casi no cabríamos en todo Madrid. Hasta ahora, las JMJ´s han servido, y la de 2011 no va a ser menos, para que los jóvenes asistentes se encuentren con Cristo. Si trabajamos de verdad con el Señor a nuestro lado, y somos verdaderos testigos con los jóvenes que pasan a nuestro lado, ¿quién se va a resistir? El tema es que, aunque parezca que queda muy lejos, agosto de 2011 queda a la vuelta de la esquina. Tenemos que ponernos las pilas YA; si esperamos se pasa el arroz. Entiendo que, a simple vista, es complicado convencer a nadie de lo grande que es el Señor. Por eso nos pone estas herramientas, para que invitemos a nuestros amigos y, una vez allí, Él se ocupará de tocarles el corazón. ¿Os imagináis una JMJ con esos más de diez millones de jóvenes españoles? Pues aunque parezca mentira, Dios lo quiere, y cuenta con nosotros para que le ayudemos. Eduardo Palanca