La fotografía corresponde al obispo don Leopoldo Eijo Garay, quien había nacido en Vigo, pasó a vivir en Sevilla, donde estudió en el Seminario, siendo ordenado sacerdote en el año 1900.
En 1906, lo encontramos como canónigo magistral de la catedral de Jaén, a donde llegó mediante su correspondiente oposición. En la ciudad eran famosos sus sermones que le darían fundamentos para elaborar su discurso de ingreso en la Real Academia Española cuyo contenido fue la oratoria sagrada.
Fue obispo en 1914 de Tuy, más tarde de Vitoria, donde acabó el Seminario. De allí pasó a Madrid cuya sede episcopal fue elevada en 1946 al titulo honorífico de Patriarca de las Indias Occidentales.
Tuvo mucho que ver en la organización del Opus Dei y su fundador.
Monseñor Eijo Garay murió el 31 de julio de 1963, en pleno inicio del Concilio Vaticano II.
Descanse en paz, don Leopoldo, quien dejó en Jaén, una huella imborrable entre nuestros tatarabuelos.
Tomás de la Torre Lendínez