Año del Señor 2022
22 de diciembre
 
 
Hola, buenos días, hoy Joane nos lleva al Señor. Que pases un feliz día. 
 
HASTA EL FINAL
 
Empecé en agosto a hacer el Belén; quería hacer una escenografía utilizando el Monasterio como base sin saber hacerlo.
 
Pensé que no llegaría, pues era mucha técnica a aprender, conceptos… Momentos de dificultad y, sobre todo, los detalles que van surgiendo. Un reto nuevo cada día que me ponía a ello, teniendo ganas y otros momentos en que me costaba porque tenía que repetir o afrontar algo que no me salía. 
 
Impresiona ver cuando levantas el edificio, cuando los colores salen… son muchos detalles los que hay detrás de un Belén trabajado, y el Señor me ha enseñado mucho en el cuidado de cada detalle y perseverancia.
 
Con una persona quedé que llegaría hasta el final y cuidándolo todo. Así lo hice: luces, detalles de pintura, pruebas… Estos últimos días luchaba por ello de forma especial.
 
Y, sí, llegué en lo material ayer por la tarde dedicándome con empeño a acabarlo, pero me di cuenta de que algo fallaba y es que, en mi empeño, no cuidé el detalle más importante: ver a la hermana que estaba conmigo.
 
¿Cómo estaba? ¿Cansada? ¿Habría que parar? ¿Cómo le gustaría poner las cosas a ella? Solo veía por terminar “hasta el final” cuidando todo. Me di cuenta de que, en cuestión de una tarde, hice mío el Belén.
 
Cuando algo lo convertimos en “nuestro”, cerramos el perímetro al hermano, a sus ideas, a la acogida, y con ello perdemos la paz, deja de ser algo bien terminado hasta el final, pasando de la ilusión a la tristeza de habernos cerrado al Amor.
 
En completas se me cayó la tarde encima, pues esto me llevo a perder la paz, y, corriendo, le devolví al Señor Su Belén y pedí perdón a la hermana, queriendo, ahora sí, llegar hasta el final cuidando el detalle principal del Belén: el Amor.
 
Haz, prepara, cuida que todo esté bien en esta Navidad, pero no te adelantes al Señor. Sigue secundando su Gracia hasta el final, no te apropies de la obra que Él hace a través de ti o no verás a los hermanos, y la ilusión se entristecerá. Todo será Alegría en estos días en función de que los vivas en comunión con Jesús y, desde él, con los hermanos.
 
Hoy el reto del amor es que pares y preguntes al Señor si estás viendo a los que te rodean en lo que estás preparando para Navidad, ¿les dejas unirse a lo que haces? ¿Abres tu corazón a sus ideas? ¿Qué les viene mejor? Quizá tengas que cambiar de plan, dejar que entren “en tu Belén” y acoger nuevas ideas o formas de verlo, que aporten otra comida diferente, o lo que consideras “imperfecto” tenga cabida… Si entra el hermano en tu Belén, te cambiarán los esquemas, pero serás feliz y harás felices a los demás. Con los hermanos, acabarás el Belén hasta el final.
 
VIVE DE CRISTO
 
¡Feliz día!
 
 
©Producciones es El- Vive de Cristo (Dominicas Lerma)

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