Hay una depredación blanda, de escaparate. La que se embosca en el humanismo, el talante, el diálogo y la tolerancia. La que no renuncia a demoler intra muros. La que encarna en el altruismo, ese sonrojante mentís del materialismo, laicista y secularizador. La que se insinúa y se sugiere, la de la impostura. Tras la cortina acechan los ideólogos. A cubierto. Ahí están ellos, y ahí andan sus hazañas y sus escritos. Que los propagandistas no proclaman, claro. Infamias en negro sobre blanco. A veces, el odio vence a la astucia: “Estamos intentando derribar dos mil años de tradición cristiana”. (Derek Humphry, San Francisco Chronicle, 28 de agosto de 1992). * Tienen todo lo que el mundo puede dar. Poder, dinero, éxito. Pero ésa, precisamente, es su debilidad. Porque tienen el mundo, carecen de lo principal: Cristo. Fernando Paz * Derek Humphry es uno de los principales ideólogos de la Cultura de la Muerte (versión eutanásica). Norteamericano, su obra más conocida es “El Último Recurso. Cuestiones prácticas sobre autoliberación y suicidio asistido para moribundos”, Barcelona, 2005. Experto en los más variados tipos de muerte, a elegir.