El caso es que el antiguo
Código de Derecho Canónico del año 1917, expresaba con toda claridad lo siguiente en su artículo 2335:
“Los que se adhieran a una secta masónica u otras asociaciones del mismo género, las cuales conspiren contra la Iglesia o los poderes civiles legítimamente establecidos, incurren por ese solo hecho en excomunión reservada a la Sede Apostólica”.
En 1983, el
Papa Juan Pablo II promulga el nuevo
Código de Derecho Canónico cuyo artículo 1374, dejando de hacer referencia explícita a la que el Código de 1917 llamaba
“secta masónica”, dispone simplemente lo siguiente:
“El que se adhiera a una asociación que actúe contra la Iglesia sea castigado con una pena justa”.
La diferente redacción del artículo hizo pensar a algunos que la excomunión era levantada para cuantos pertenecen a las logias masónicas, o por lo menos, para aquéllos que específicamente no
“actúen contra la Iglesia”.
Se levantó un cierto revuelo que algunos de vds. recordarán, así que para dar una respuesta a las dudas suscitadas, el 26 de noviembre de 1983 el entonces
Cardenal Joseph Ratzinger, a la sazón prefecto de la
Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe, luego
Papa Benedicto XVI, realizó la siguiente aclaración:
“El juicio negativo de la Iglesia sobre las asociaciones masónicas permanece sin embargo inalterado, porque sus principios siempre han sido considerados irreconciliables con la doctrina de la Iglesia, y la inscripción en estas asociaciones permanece prohibida por la Iglesia. Los fieles que pertenecen a las asociaciones masónicas se hallan en estado de pecado grave y no pueden acceder a la santa comunión”.
La
Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe concluía así su texto:
“Las autoridades eclesiásticas locales no tienen competencia para pronunciarse sobre la naturaleza de las asociaciones masónicas mediante juicio que implique derogación de lo aquí afirmado”.
En cuanto a las implicaciones de esa excomunión puede Vd. conocerlas mejor sin más que pinchar aquí.
Y hoy, queridos amigos, no quiero despedirme sin informarles de la próxima, y última por ahora, representación que, con el Grupo Ecos que dirige Almudena Albuerne, haremos del “Auto Sacramental del siglo 21” del que soy autor, esta vez en el Centro Cultural Buenavista, de Madrid, sito en la avenida de los Toreros, 5, mañana jueves 26 a las 19:00 hs.. Por ahí les veo.
Y sin más y como siempre, me despido de vds. emplazándoles una vez más en la columna y no sin desearles que hagan Vds. mucho bien y que no reciban menos.
©L.A.
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