El 2 de Marzo al romper el dia en la Ciudad de Helin, el Padre Eterno llamo a sus brazos a nuestro cura, amigo, padre y sobre todo hellinero de corazón, D. Victoriano, mientras como cada mañana al levantarse, hacia su rato de oración, entrego su espíritu. Como sin enterarse, paso de esta su casa, durante los últimos años, a los brazos de su Madre, la Virgen a la que tanto amo y que seguro que salió a su encuentro junto con tantos que aquí despidió y por los que tantas veces rezo para que llegara este hermoso encuentro.
El que durante tantos años presidio la Eucaristía en la parroquia de la Asuncion de Hellin, tuvo su merecido homenaje en el templo que tanto quería, donde a lo largo de todo el día pasaron cientos de hellineros a ofrecerle el merecido homenaje.
Como un río que busca el mar, así fueron los hombres y mujeres de hellin, chicos y mayores, a presentarles sus respetos. las doce de la mañana del 3 de Marzo de 2.015, en el abarrotado templo de la Asuncion, y acompañado del cariño de sus familiares, miembros de las parroquias, en las que ejerció su ministerio y un muy nutrido grupo de hermanos sacerdotes, el Obispo de la Diocesis, D. Ciriaco Benavente presidio la Eucaristia donde dio gracias a Dios por la vida y el buen hacer de D. Victoriano.
Como un río que busca el mar, así fueron los hombres y mujeres de hellin, chicos y mayores, a presentarles sus respetos. las doce de la mañana del 3 de Marzo de 2.015, en el abarrotado templo de la Asuncion, y acompañado del cariño de sus familiares, miembros de las parroquias, en las que ejerció su ministerio y un muy nutrido grupo de hermanos sacerdotes, el Obispo de la Diocesis, D. Ciriaco Benavente presidio la Eucaristia donde dio gracias a Dios por la vida y el buen hacer de D. Victoriano.