¿Acaso los católicos no votamos? ¿No opinamos? Cuando Francisco nos pide buscar la periferia lo que nos propone es adentrarnos en tierra hostil para evangelizar en lugares donde el Credo no esté tan bien visto como en el reclinatorio. En la política, por ejemplo. A veces conviene salir fuera para aclarar que estamos dentro. No toda oveja que deja el aprisco es negra. Algunas gustamos de enfrentarnos al lobo en la lobera.