Esta semana se ha celebrado la
Asamblea de Delegados de Medios de Comunicación Social. Abría la reunión el
padre Lombardi, persona con más peso en el Área de Comunicación del Vaticano. No en vano es el Portavoz de Su Santidad, y por él pasa toda la información del Vaticano. Persona de gran experiencia en medios, dio una
charla magistral sobre qué y cómo debe comunicar la Iglesia. Y del contenido de su charla extraigo dos ideas para mí fundamentales: la importancia de adelantarse, comunicando en el momento preciso y de forma concreta, y la trascendencia cada vez mayor de los nuevos medios de comunicación. En cuanto a
la importancia de comunicar de forma directa y sencilla, y en el momento adecuado, me parece que tenemos que mejorar mucho todavía. Hemos progresado, pero en algunas ocasiones seguimos comunicando precipitadamente o demasiado tarde. En el mundo en que vivimos, tan veloz, es importante conocer los medios, saber cómo piensan, y darles la información que requieren. Si se actúa de forma precipitada, es posible que provoquemos problemas de interpretación o malentendidos. Si, por el contrario, retrasamos la noticia, el periodista conseguirá la información de otra fuente, no siempre tan conocedora de la realidad, provocando que salga tergiversada. Un ejemplo de información correcta, saliendo más tarde al paso de una comunicación errónea, ha ocurrido ayer en la
diócesis de Ávila. Después de que algún medio publicase un titular acusando a García Burillo de señalar a los párrocos de Ávila como culpables de la falta comuniones este año, este excepcional obispo ha salido al paso por la falsedad de la información. Un diez en comunicación le damos. Sobre la importancia de los nuevos medios de comunicación, el padre Lombardi habla de su importancia a la hora de dirigirse a los jóvenes, pero sin descuidar los medios tradicionales. No obstante, aunque crecen a gran velocidad, su audiencia es todavía muy inferior a los medios de toda la vida. Y poco a poco vamos adentrándonos en este mundo, hasta hace poco casi inexplorado por nosotros. Ahora mismo hay movimientos y parroquias que comunican a través de la telefonía móvil, yo ya tengo varios libros de la Biblia en mi móvil, en Italia (y esperemos que en español en próximas fechas) tienen la Liturgia de las Horas para I.Phone, y hasta
podemos descargar contenidos (tonos, imágenes, logos,….) en el móvil. Hablando de internet, creo que el padre Lombardi ha dejado bien claro que tenemos que potenciar los medios como
ReL. Estoy deseando ver cómo engrandecemos este proyecto, que puede llegar a ser referente en España, también para los jóvenes católicos. Poco a poco vamos creciendo, pero tenemos que incrementar también los recursos para poder disfrutar cada día más. Sueño, supongo que como Luis Fernando, con un medio católico potente, para informar al mundo que
Cristo vive.
Eduardo Palanca