¿Conoce alguien, sobre todo de los que más han viajado por el extranjero, algún país del ancho mundo, donde esté permitido el blasfemar en público?. Entiendo por blasfemias no el lenguaje soez, grosero, tabernario, sino "el decir palabras injuriosas contra Dios, la Virgen o los santos".

¿Saben qué les pasaría a los que, en un país musulmán se atreviesen, en un medio público de comunicación a blasfemar contra Alá ?.¿Entre los judíos, quedaría impune el blasfemar contra Yahvé?. ¿Se han percatado que aquí en España , en medios públicos, sin mirar si hieren o no,  sentimientos de la audiencia y sin reacción por parte de los espectadores, se blasfema reiterada y descaradamente?

No creo exagerar, ni pecar de mojigato, pero he de manifestar m repulsa por constatar que en España , tanto en público como en privado, se oyen claras blasfemias en películas y en algunos programas de televisión, ante la indiferencia general. ¿Dónde están los creyentes y obispos  españoles?. La blasfemia es, además de una señal  de incultura, una falta de respeto a los demás y una ofensa grave a Dios, en el que decimos creer la mayoría. 

No añoro los tiempos de la censura , pero sí la falta de educación y de respeto de tantos, que, impunemente, se atreven a blasfemar, sin mirar los sentimientos ajenos. Tal pasó en los Goya 2015. Esta  actitud no es de recibo, ni invocando la libertad de expresión, ni  apelando a la tolerancia, ni siquiera por hacer alarde de desparpajo, increencia o agnosticismo.

MIGUEL RIVILLA SAN MARTIN