Año del Señor 2015
Lerma, 16 de Febrero
 
Hola, buenos días, hoy Inés nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
 
LA CENIZA
 
La semana pasada me tocó encender la gloria. Ciertamente es trabajoso, aunque, gracias a Dios, no nos falta material para quemar. Lo más engorroso es el viernes sacar la ceniza: te pones perdida porque es un polvo tan, tan fino y resbaladizo, que se te cuela por todo el cuerpo, te hace sentirte sucia y pringada, y hueles a ese polvillo especial. 
 
Además de ponerte así al sacarlo (trayéndolo con un rastrillo hacia ti, casi tumbada en el suelo), luego hay que echarlo en sacos, para lo cual se te arma de nuevo una nube. Pero es algo que no puedes dejar de hacer para que, a quien le toque la siguiente semana, pueda encender la gloria cómodamente. 
 
También veía el contraste de transformación entre la madera, papeles, etc. y la ceniza que ahora sacaba. Me impresionó porque el Señor suele enseñarme muchas cosas entre estas realidades de la vida cotidiana. 
 
Como tenemos a un paso el inicio de la cuaresma y soy sacristana, había estado preparando el rito de la ceniza y me vinieron inmediatamente las palabras de la imposición: "Convertíos y creed en el Evangelio”. De un golpe comprendí la razón de hacerse pequeño para vivir la fe: Estamos formados de un material noble que necesita transformarse para resurgir; el fuego es el elemento que va actuando paulatinamente en el proceso, pasando por varias etapas, hasta desintegrar la madera... 
 
La vida de cada uno se va desarrollando entre mil avatares, en los que intentamos aportar lo que somos y tenemos; también el entorno con sus realidades nos desgastan y, en un momento dado, todo se hace nada porque reconocemos que nada podemos aportar. Entonces, cuando experimentas que has de recibir lo que tu corazón desea, que la grandeza es la pequeñez, que tu poder es que Cristo viva en ti... en ese momento es cuando se reanima tu fuego, se transforma tu vida en Evangelio, inicias el camino que lleva a la Pascua. Por eso, te animo, hermano, a que prepares tu corazón abriéndote al Espíritu, que es Fuego, para que consuma en tu interior todo lo que impide que Cristo sea tu Todo. Sé Feliz porque VIVES DE CRISTO.                                                                                                                                                                                                                                                                                                      
 
©Producciones es El- Vive de Cristo (Dominicas Lerma)
Prohibido cualquier reproducción para uso comercial. Solo se permite un uso para actividades de evangelización siempre que se publiquen sin ningún tipo de modificación.