Decían los primeros cristianos a sus perseguidores una frase que sirve para referirnos a todo aquello a lo que desmostramos prejuicios: "dejan de odiar los que dejan de ignorar", pues ciertamente juzgar sin conocer es sinónimos de juzgar equivocadamente. Por eso es importante conocer bien los grandes temas que circundan nuestra esfera cultural, los que encontramos con tanta frecuencia en los medios de comunicación, casi siempre tratados de manera muy básica, cuando no muy tosca.
Un ejemplo del impacto que tiene este desconocimiento es nuestra actitud ante otras religiones, o incluso de no creyentes ante otras religiones. Los cristianos españoles nos sentimos muchas veces mal juzgados por las personas no creyentes, pero también es de justicia reconocer que juzgamos a otros creyentes de manera simplista o abiertamente injusta. Me parece que esto nos pasa especialmente en lo que se refiere a los musulmanes, supongo que por nuestra larga tradición histórica de enfrentamiento, lamentablemente azuzada por el impacto mediático del islam más radical.
Para entender mejor qué es el islam, sus distintas tendencias, sus realizaciones históricas y su situación presente, recomiendo el libro recientemente publicado por el profesor Juan Martos Quesada, gran conocedor del mundo islámico, tanto en sus raíces históricas como en su desarrollo cultural presente. Conocer el Islam proporciona una visión comprehensiva de esta religión monoteista, ampliamente extendida, sobre todo en el Medio Oriente, el centro norte de Africa y el sureste asiático. Ligada a la tradición árabe, conviene recordar que el país musulmán más poblado es Indonesia, muy alejado culturalmente de los paisajes en los que predicó Mahoma. El libro del prof. Martos aporta una visión muy equilibrada sobre el islam, incluyendo sus principales prácticas religiosas, las distintas ramas que lo conforman, y las distintas escuelas interpretativas. También hace mención al desarrollo literario, artístico, filosófico y científico presente en el mundo musulmán, que lejos de ser una unidad monolítica incluye tradiciones culturales muy variadas.
Un libro ameno e ilustrativo, que servirá al lector para ir más allá de los tópicos al uso, y entender mejor tanto los atractivos como las contradicciones que se presentan en una tradición religiosa que ya practican más de 1.100 millones de personas en el mundo.
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Un ejemplo del impacto que tiene este desconocimiento es nuestra actitud ante otras religiones, o incluso de no creyentes ante otras religiones. Los cristianos españoles nos sentimos muchas veces mal juzgados por las personas no creyentes, pero también es de justicia reconocer que juzgamos a otros creyentes de manera simplista o abiertamente injusta. Me parece que esto nos pasa especialmente en lo que se refiere a los musulmanes, supongo que por nuestra larga tradición histórica de enfrentamiento, lamentablemente azuzada por el impacto mediático del islam más radical.
Para entender mejor qué es el islam, sus distintas tendencias, sus realizaciones históricas y su situación presente, recomiendo el libro recientemente publicado por el profesor Juan Martos Quesada, gran conocedor del mundo islámico, tanto en sus raíces históricas como en su desarrollo cultural presente. Conocer el Islam proporciona una visión comprehensiva de esta religión monoteista, ampliamente extendida, sobre todo en el Medio Oriente, el centro norte de Africa y el sureste asiático. Ligada a la tradición árabe, conviene recordar que el país musulmán más poblado es Indonesia, muy alejado culturalmente de los paisajes en los que predicó Mahoma. El libro del prof. Martos aporta una visión muy equilibrada sobre el islam, incluyendo sus principales prácticas religiosas, las distintas ramas que lo conforman, y las distintas escuelas interpretativas. También hace mención al desarrollo literario, artístico, filosófico y científico presente en el mundo musulmán, que lejos de ser una unidad monolítica incluye tradiciones culturales muy variadas.
Un libro ameno e ilustrativo, que servirá al lector para ir más allá de los tópicos al uso, y entender mejor tanto los atractivos como las contradicciones que se presentan en una tradición religiosa que ya practican más de 1.100 millones de personas en el mundo.
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