Lerma, 3 de Febrero
Hola, buenos días, hoy Inés nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
POR SAN BLAS, LA CIGÜEÑA VERÁS
Cada año, en lo más crudo del invierno, vuestras monjas del reto celebramos una gran fiesta: San Blas. Este santo es el titular del monasterio y “supuestamente” es nuestro protector; digo “supuestamente” en tono de broma, porque, siendo el protector de las enfermedades de garganta, mira cómo hemos estado… Las sacristanas se lo dijimos a la cara el día que subimos con la escalera a limpiarle el polvo y ponerle flores. Y él, como santo, ¡tan tranquilo! Sabe que el Señor saca bienes de lo que nos parece malo.
Pero lo de San Blas con nosotras es mucho más profundo, es como las raíces milenarias de la Comunidad de la fe en Cristo. Es como el puente de la genealogía hasta el día de hoy: aquel cristiano del s. I que vivió con entereza, fortaleza, entusiasmo, con todo su ser el seguimiento de Cristo y que supo transmitirlo con su vida y con su muerte. Con él, Cristo comenzó una historia en la que, a lo largo de los siglos, se mezcla fidelidad y pecado, consagrados y nobleza etc. hasta llegar al día de hoy con nosotras, las monjas de San Blas, y vosotros, que recibís estos mensajes cada mañana.
Sí, hermanos, el Señor nos llama, a través de un mártir, a ser sus testigos; por eso nos cuida la garganta del corazón para que difundamos el Agua viva que nos bendice.
Este día nuestra iglesia se llena varias veces de personas que buscan la bendición de Dios, y piden que también se les bendigan las tradicionales rosquillas que traen con ellos. Después... se van felices a repartirlas entre sus familiares. El reto de hoy es que te empapes de Cristo y lo lleves a los demás a través de… lo que sea, pero llévaselo.
VIVE DE CRISTO
©Producciones es El- Vive de Cristo (Dominicas Lerma)
Prohibido cualquier reproducción para uso comercial. Solo se permite un uso para actividades de evangelización siempre que se publiquen sin ningún tipo de modificación.
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