La Asamblea Nacional Francesa, a pesar de grandes resistencias, acaba de aprobar este miércoles que se considere el domingo como día laborable para los comercios en Francia. *
En España, dentro de la anarquía y el desorden que suponen las competencias autonómicas en la legislación comercial, este asunto es ya una realidad desde hace tiempo.
Rara es la semana en que la publicidad no anuncia la apertura de los grandes almacenes, hipermercados, etc... que no solo abren los domingos, sino inclusive en fiestas muy significativas.
Y no hay diferencia de que la autonomía esté sometida a una administracion "perpetrada" por la dirección de un gobierno socialista o popular.
Estas medidas, que son un retroceso en la tendencia de conquista de mejoras laborales en Europa, no tienen resultados en el incremento de las ventas globales (la gente tiene el mismo dinero para gastar, lo haga entre semana o en domingos) pero si que tiene consecuencias en la distribución de donde se gasta el dinero.
Los beneficiarios son las grandes empresas de distribución, que en España excepto honrosas excepciones, son multinacionales extranjeras, que ademas se aprovechan de la degradación de las leyes laborales (p.e. se llegan a contratar cajeras, a través de ETT, por dos horas, que hasta que esperan la "lotería" de ser contrataedas están en salas de espera).
Como decía Ganivet, el liberalismo ha puesto la esclavitud en nómina Los perdedores son los pequeños comercios, a los que se obliga a trabajar en festivos, sin aumentar sus ingresos, rompiedo la vida familiar de sus propierios, impidiendo el justo descanso de los mismos, etc...
Pero estas consecuencias, que en la vida de las personas afectadas son gravísimas pues le condicionan su vida laboral, personal y familiar no son el motivo del post en esta ocasión.
Además de las consecuencias económicas, sociales y laborales, que degradan la calidad de vida de los trabajadores, quiebran la convivencia familiar, obligando a que el hombre sujete su forma de vida a los calendarios laborales , traigo a colación esta legislación porque no es neutra desde el punto de vista moral.
Europa, a pesar del intento de laicización forzada que quiere imponer la clase política al servicio del NOM, tiene un substrato de cultura cristiana y la mayoría de los festivos tienen un origen religioso.
El empeño del Sistema en que se trabaje en festivos, de origen religioso principalmente, es una forma de procurar desacralizar el calendario y, como consecuencia, la sociedad, robando de la "conciencia colectiva" el sentido de una celebración comunitaria con motivo religioso.
Se ignoran las conmemoraciones religiosas, ocultando las celebraciones públicas y dificultando el cumplimiento de los deberes litúrgicos, tentando con otras actividades o impidiéndolo a través de los horarios de trabajo, así como queriendo degradar la centralidad de las mismas (no es lo mismo celebrar la festividad de Santiago con una Misa Mayor a las doce, con procesión por el centro de la población, que acudir a la iglesia, tras el trabajo, a las 20:30 horas)
A esto contribuye el bajo nivel de tensión religiosa que se ha impuesto en esta sociedad y que tiene como resultado que cualquier obstáculo que se plantee proporciones una "excusa" para que se posterguen los deberes religiosos.
La apertura de comercios en festivos, no solo es una más de las medidas que el Sistema toma para que se impida la santificación de las fiestas a nivel individual, creando las condiciones laborales que impidan a la persona la libertad de cumplir, sino que quiere eliminar de la costumbre social la celebración comunitaria de las festividades religiosas con las correspondientes consecuencias de "laicificación" y de perdida de espacios públicos para la Trascendencia.
Una propuesta: En la medida de que sea posible hacer las compras en días no festivos religiosos, por ejemplo entre semana, los sábados, el día del estatuto, el seis de Diciembre, etc...
Premiar a las empresas que guardan las festividades de caracter religioso y, a igualdad de condiciones, hacer las compras en ellas.
Y por el contrario penalizar a las empresas que desprecian la sensibilidad católica y abren en festivo.
Y hacer llegar información de este comportamiento a las direcciones de las empresas, p.e. a través de los buzones de sugerencias, el correo electronico, etc..
Pd. No confudir, como hacen judíos o protestantes, el sentido de la santificación de las fiestas.
Que estén abiertos los locales de ocio (entendido honestamente) como bares, restarurantes, salas de fiesta, museos, etc... es lo propio y una forma de "santificar" la fiesta.
Qué las ciudades españolas los domingos por tarde cada vez se parecen más a la Ginebra calvinista donde no hay forma de encontrar un bar abierto
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