Mis amigos los libros
Tengo una biblioteca generosa. Bastantes libros y muchos temas. Me siento arropado por tanta sabiduría volcada en ellos. Pero siempre me preocupa envuelve una realidad que a veces me entristece un poco. Gran parte de esos libros no podré leer por falta de tiempo. Y es una lástima que no pueda bucear en esas páginas que un día llegaron a mí con la ilusión de abrirme nuevos horizontes. Pero el tiempo no perdona, y la mente no da más de sí, como a uno le gustaría.
Recuerdo la impresión que me causó la primera vez que entre en la gran biblioteca de la Universidad en donde estudié. Me quedé parado recorriendo con la vita las enorme estanterías cargadas de ciencia. Y pensé: ¡cuántos libros que no voy a poder leer en mi vida! Pero la vida es así de limitada, y hay que aceptar lo que somos.
Calmó mi inquietud ante mi biblioteca particular dormida un artículo del escritor Pérez-Reverte, en el que hablaba de su excelente biblioteca, de su amor a los libros, de cómo se siente acompañado de tantos escritores y tanta ciencia, aunque ya sabe que jamás podrá leer esos libros. Pero el sentir el calor de tantas personas que un día pensaron y escribieron, ya es un aliciente para uno. No hay cosa más estimulante que ponerte a leer, o a escribir, arropado por tanta gente inteligente que “duerme” en las estanterías de tu biblioteca particular.
Leo en Internet sobre la importancia del libro:
El libro es hoy uno de los representantes más claros y aún más importantes de la cultura, pese al avance de diferentes soportes tecnológicos que le han hecho perder parte de su popularidad. El libro es sin duda alguna una de las creaciones más relevantes del ser humano no sólo en lo que hace a la conservación sino también a la transmisión de la cultura, de la ciencia, de la historia, de la filosofía, etc. Esto es así ya que el libro aparece como una de las formas más comunes de registro de datos, información y otros numerosos elementos que en definitiva hacen a la identidad del ser humano como parte de la civilización.
El libro podría ser considerado, en términos técnicos, sólo como un soporte en el cual se registran y se almacenan datos, función que hoy en día también es cumplida por varios y numerosos aparatos tecnológicos. Sin embargo, lo que todavía no se le ha podido quitar al libro es su gran alcance mundial, es decir, la facilidad con la que ha llegado a todos los rincones del planeta, incluso a aquellos más lejanos. Al mismo tiempo, el libro permanece todavía como una herramienta del saber mucho más accesible en términos económicos que varios de los aparatos tecnológicos que buscan reemplazarlo. De este modo, el libro sigue siendo aún hoy el principal soporte y medio de transmisión de la cultura, de los saberes, de los conocimientos infinitos que produce el ser humano.
El libro tiene un formato relativamente simple, que consta de tapas y de un centro compuesto por hojas de papel en las cuales se imprime o se escribe el material y la información a ser transmitidas. Dependiendo del material en el que sea realizado y del cuidado que se le de, el libro puede perdurar por muchos siglos y ser una fuente importantísima de información y de conocimiento para las generaciones futuras.
(https://www.importancia.org/libro.php).
Pues esto me tranquiliza. Me siento frente a mi biblioteca particular, con un libro en las manos, y gozo con esa ciencia que seguramente yo no alcanzaré, pero hará posible una sociedad futura más cercana a la verdad.