Recibo esta consulta que quiero contestar públicamente desde este espacio. Estimado Padre: Escuché decir a un catequista que Sigmund Freud, creador del método de exploración de la mente llamado psicoanálisis, era considerado uno de los grandes falsos profetas. Me gustaría saber si esto es sólo una opinión personal o bien es voz oficial de la iglesia católica. Muchas gracias. Atte. Roberto Aguilera Z Santiago de Chile Respuesta: El tema es muy amplio, y no podemos abarcarlo en una simple respuesta. Pero valga como orientación estas ideas sobre Freud y sus teorías: Freud fue un experto psiquiatra que concebía al hombre desde una vertiente puramente materialista, mecanicista. Pensó que con el psicoanálisis podría resolver todos los problemas humanos que él, de un modo obsesivo, los cifraba en el sexo. El psicoanálisis, como método bien empleado, es perfectamente compatible con una concepción cristiana del hombre, ya que es eso, un método. Pero la concepción freudiana del hombre ya ha sido ampliamente superada por afamados psiquiatras que vinieron detrás de él. Sí se puede considerar un falso profeta porque no se han cumplido sus tesis. El hombre es un ser sexuado, pero en él, en nosotros, hay mucho más que sexo. Este, bien orientado cumple una misión puesta por el Creador, pero cuando se convierte en una obsesión destroza toda nuestra dignidad. Detrás de toda la parafernalia del control de natalidad, de las uniones indiscriminadas, de la fiebre del divorcio, del aborto, de ciertos aspectos de la educación para la ciudadanía, etc. hay una concepción erótica de las relaciones humanas, y esto rebaja el nivel de nuestra categoría. Perdón por la expresión, pero no somos “un sexo con patas”. Somos muchísimo más. Marisol Guisasola afima en un detenido estudio sobre Freud: Un siglo después de que el genial médico austríaco revolucionara los textos de psicología y psiquiatría con su hallazgo del inconsciente y el método psicoanalítico, cada vez más trastornos mentales parecen tener solución lejos del diván del psicoanalista. Y es que, en contra de Freud, para quien "la verdera causa de los trastornos hay que buscarla en sucesos ocurridos en la infancia del individuo, relacionados con impresiones de carácter sexual", las imágenes cerebrales de varios pacientes con obsesiones compulsivas obtenidas por PET (tomografía por emisión de positrones) revelan que ese problema se debe a menudo a un metabolismo acelerado de ciertas zonas del cerebro. Otros estudios señalan que los niveles de serotonina, un neurotransmisor, son excesivos en ellos. En particular la esquizofrenia, observada por Freud a la luz del inconsciente, es hoy objeto de sustancias pensadas para influir en la química cerebral. Espero haber aclarado algo a nustro interlocutor de Chile Juan García Inza