El embuste viral cuenta que Francisco ha dicho que la idea tradicional de Dios no está actualizada, que no es necesario ir a la Iglesia, que la naturaleza también es un templo, que algunas de las mejores personas de la historia no creían en Dios y que muchos de los peores actos se hicieron en su nombre. Al autor del engendro sólo le ha faltado poner en boca del Papa que Noé, además del Meteosat de la época, era cazador furtivo y Sansón adicto a los esteroides.
Ni que decir tiene que una idea actualizada de Dios sustituiría el triángulo con la pupila por el círculo de Podemos, el próximo gran hermano. En cuanto a la recomendación de no ir a misa, falsa, porque el Papa no suele leer las homilías en un pub ni sustituir el cáliz por el gin tonic ni la patena por el plato de las gominolas. Respecto al carácter sagrado de la naturaleza, hay helechales que semejan ser el pórtico de la gloria, pero no veo yo al encinar dándole la absolución a la ortiga. Sobre la bondad del no creyente, me declaro gallego: no digo que no ni que sí. En cuanto a los actos nocivos de los católicos, eso es cierto. No hay más que fijarse en los misioneros infectados de ébola. Hay que ser mala gente para encarcelar al pobre virus en sus cuerpos so pretexto de amar al prójimo.