El Instituto de Democracia de Israel (IDI) informó que el 86 por ciento de los ciudadanos judíos se describieron como "orgullosos" o "muy orgullosos" de ser israelíes y más del 78% dijeron que se sentían parte del Estado y de sus dificultades. Un porcentaje menor, pero nada despreciable, el 65% de los árabes se describieron como orgullosos de ser israelíes, y el 59% manifestó sentirse parte del Estado.
Los resultados del año 2014 para el orgullo nacional y de pertenencia dentro de la comunidad árabe muestran un marcado aumento desde el año pasado: el índice de IDI 2013 informó sólo el 40% de los árabes israelíes manifestó sentirse orgulloso de ser ciudadanos, y el 28% de ellos dijeron que sentían pertenencia.
Más del 73% de los israelíes encuestados cree que la corrupción en el liderazgo político de Israel es generalizada o prevalente.
Cuando se le preguntó en qué instituciones estatales o gubernamentales que confiaban más, el 88% de los judíos de Israel mencionó a las Fuerzas de Defensa de Israel, seguido por el presidente (71%), y el Tribunal Supremo (62%). El sesenta por ciento de los árabes israelíes, dijeron que el Tribunal Supremo es la institución gubernamental o estatal de más confianza, seguido por la policía (57%), el presidente (56%) y las Fuerzas de Defensa de Israel (51%).
Judíos y árabes reportaron niveles similares de desconfianza en la Knéset en el 35% y 36%, respectivamente. Para los judíos de Israel, el Gran Rabinato (29%) y los medios de comunicación (28%) siguen a la Knéset como las instituciones menos confiables. Los árabes israelíes manifestaron desconfianza ante los medios de comunicación (37%) y los líderes religiosos (36%).
Se justifica una nueva ronda de protestas sociales
El 37% de los encuestados, tanto árabes como judíos reportó un menor ingreso promedio familiar y se consideraban "pobres". Cuando se le preguntó acerca de cómo se tratan las disparidades de ingresos, el 65% de Israel -judíos y árabes-, opinó que la situación económica actual justifica una nueva ronda de protestas sociales.
El 34,5% de los encuestados se identificaron como socialdemócratas, en comparación con sólo el 18,6% de los que dijeron que preferían un sistema de libre mercado, con poca interferencia
del gobierno. Sin embargo, el 55% dijo a los encuestados no estaban dispuestos a pagar más impuestos para reducir la desigualdad de ingresos.
En su mayor parte, judíos y árabes informaron de una desconfianza en las instituciones económicas: el 59% dijo que no confiaba en el Ministerio de Finanzas y el 62% dijo que no confían en los bancos. Una gran mayoría - 79% de todos los encuestados – manifestó que los principales sindicatos tienen demasiado poder.
Aproximadamente dos tercios (63%) de los judíos israelíes encuestados dijeron que se oponían a un trato discriminatorio de los árabes. Sin embargo, una mayoría más amplia (74%) expresó que las decisiones sobre la paz y la seguridad deben ser tomadas por la mayoría judía.
Israel se define oficialmente como judío y democrático, pero aproximadamente una cuarta parte de los judíos cuestionó la atribución de la misma importancia a ambos componentes. Según la encuesta, la mayoría de los judíos favorecen un componente sobre el otro: 39% está a favor del carácter judío de Israel y el 34% de su democracia. El porcentaje de judíos que atribuyen la misma importancia a ambos componentes ha disminuido de manera constante en los últimos años, pasando de 48% en 2010 a sólo el 24% en 2014.
Según la muestra, sólo el 20% de los israelíes cree que realmente pueden lograr un cambio político, mientras que aproximadamente el 76% dice que su influencia en la política del gobierno es escasa o nula.
El estudio de IDI encuestó a 1.007 israelíes adultos que representan una muestra estadística de la población adulta, y tiene un error de muestreo máximo del 3,2%. El IDI señaló que las preguntas se plantearon a los ciudadanos en abril y mayo de 2014, antes de la guerra de verano con Hamás en Gaza y del aumento de las tensiones árabe-judías y del esparcimiento la violencia en todo el país.
En respuesta a la encuesta de la IDI, el presidente Reuven Rivlin instó a los israelíes a ejercer sus derechos democráticos votando en las elecciones de 17 de marzo de la Knéset. En un comunicado, el presidente se dirigió a la amplia desconfianza en el gobierno presentada en el informe, diciendo: "La responsabilidad de reconstruir la confianza recae tanto en el sistema político y en la opinión pública. El público no puede permitirse el lujo de disfrutar de los peligros de la apatía"
NOTAS
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