No me consideró mejor que ese pasajero, pero sí más cívico, del mismo modo que considero que la civilización occidental, tan denostada por los que la disfrutan, es un ejemplo de urbanidad, sanas tradiciones y buenas costumbres si se compara con otras civilizaciones para las que por aquí piden algunos comprensión. Sólo hay que ver el trato que los talibán acaban de dar a 17 invitados de una boda celebrada en Afganistán decapitados por participar en el baile. No consta que la orquesta interpretara La última noche que pasé contigo, pero es que para esta gente hasta la gallina Cocoguagua incita a la lujuria.
Entre los fallecidos hay 2 mujeres, pero ni Feministas sin fronteras ni el círculo Podemos castración han elevado la voz, que yo sepa, contra el machismo inherente a esta deplorable acción. Incluso La Sexta, tan tiquismiquis con la vulneración de los derechos humanos de los países desarrollados, despachó con un breve la noticia de la masacre. Como quiera que no hay equilibrio entre la magnitud del suceso y la escasa relevancia informativa sería bueno que, para compensar, Tele 5 invitara a cualquier grupo talibán a una boda española de pueblo para que, a los acordes de la lambada, asista en directo a la rifa de la liga de la novia.