Parecía lo más lógico, y al final se ha confirmado: La archidiócesis de Toledo ha sido elegida como sede del Congreso Eucarístico Nacional, que se celebrará en 2010. Y estos calvetes somos, dicho con toda humildad, los primeros en contárselo. Aunque por esas fechas es casi seguro que el cardenal Cañizares ya esté en Roma, en la congregación de culto divino, su sucesor presidirá el Congreso Eucarístico con el que la CEE pone el broche de oro a su plan pastoral 2006-2010, que ha girado en torno a la Eucaristía, bajo el título Yo soy el pan de vida . No sólo por la devoción a Cristo sacramentado que se respira en la sede toledana, sino también porque en ella se albergó el encuentro preparatorio para el Congreso Eucarístico Internacional de Quebec -con gran éxito, por cierto- que se celebró el pasado mes de junio, Toledo es, sin duda, el mejor escenario para este acontecimiento. Lugo, Granada y Barcelona se quedan con las ganas. No se quejarán los fieles de la archidiócesis primada: Don Antonio se marcha dejándoles la diócesis recién consagrada al Sagrado Corazón de Jesús (este fin de semana pasado), y con un Congreso Eucarístico a las puertas. Se va a Roma, sí, pero lo deja todo atado y bien atado... en manos de Jesucristo. Enhorabuena a todos los toledanos. José Antonio Méndez